El Gobierno de Estados Unidos prometió que no dejará de perseguir al grupo terrorista Estado Islámico, a pesar de la muerte de su auto declarado califa Abu Bakr al-Baghdadi, en lo que fue descrito como una operación nocturna “audaz y peligrosa” en el noreste de Siria, reseñó Voz de América.
El Político
Según el presidente de EEUU, Donald Trump, Baghdadi, quien tomó las riendas del grupo antes conocido como al-Qaida en Irak en 2010 y lo convirtió en una amenaza global, pereció “llorando y gimiendo” en un túnel sin salida, reseña el reportero Jeff Seldin.
“La muerte de Baghdadi demuestra la persecución implacable de Estados Unidos a los líderes terroristas y nuestro compromiso con la derrota total del EI y otras organizaciones terroristas” aseguró el mandatrio este domingo en la Casa Blanca.
"Conocemos a los sucesores”, añadió Trump. “Y ya los tenemos en la mira”.
Los esfuerzos para rastrearlos podrían verse impulsados por la operación en el complejo de Barisha, en la provincia siria de Idlib, que condujo a la captura de un pequeño grupo de dirigentes y combatientes del EI.
Trump aseguró que las fuerzas estadounidenses también capturaron “materiales e información altamente delicados… muchos de ellos relacionados con el EI, sus orígenes, planes futuros y otras cosas que queríamos tener”.
Cabe acotar que el comandante de las Fuerzas Democráticas de Siria, FDS, de mayoría kurda y aliadas de Estados Unidos, general Mazloum Abdi, aseguró en su cuenta Twitter este domingo que el portavoz del EI, Abu Hassan al-Muhajir, fue eliminado en una operación conjunta subsecuente entre Estados Unidos y las FDS cerca del pueblo sirio de Jarablus, aunque las autoridades estadounidenses aún no lo han confirmado.
No obstante, funcionarios militares y de inteligencia admiten que rastreo y la eliminación de emires y operativos del EI han degradado la capacidad del grupo terrorista, pero no han sido suficientes para llevarlo a su desaparición total.
Jeff Seldin concluye señalando que hay también preguntas sobre cómo la muerte de Baghdadi impactará la moral de los combatientes y partidarios del EI. Aunque según analistas lo percibirán como un mártir, las descripciones de Trump sobre el líder muriendo “como un perro” o “como un cobarde” podrían ser mensajes que se hagan sentir en la lucha armada.
Fuente: Voz de América