Desde hace ocho semanas Donald Trump y su administración informaron sobre el peligro que representaba para la salud y la vida de los estadounidenses la pandemia del Covid-19 generada por el coronavirus de Wuhan, por ello debían quedarse en casa, ahora el presidente de los EE.UU. quiere convencer a la gente de salir y hacer su vida como antes.
El Político
La realidad es que aún el peligro no ha pasado en EE.UU., este jueves 23 de abril a las 11:00 pm los datos de la Johns Hopkins University indicaron que pronto habrá 50.000 muertos por el COVID-19 en territorio norteamericano, pero Trump quiere reactivar la economía y para ello debe convencer a las personas que salgan de sus hogares y se reactiven pero sin poner en peligro sus vidas.
Además, uno de los escenarios plantea que la reelección de Trump puede depender del rebote de la economía.
La pregunta que plantea AP es "¿Puede el país superar el miedo al coronavirus y regresar a una forma modificada de sus viejas rutinas, haciendo lo posible por mitigar el riesgo del COVID-19 y a la vez reconocer que puede ser una presencia permanente durante los próximos años?"
El asesor de la Casa Blanca y expresidente del grupo Council of Economic Advisers, Kevin Hassett aseveró, “Tenemos que crear la clase de confianza en Estados Unidos que permita a todos regresar al trabajo”, agregó, “Y esa confianza requerirá pruebas de que el lugar de trabajo es un lugar sano, pero también confianza en la economía”.
Los funcionarios de la Casa Blanca están seguros de que ahora se encuentran en una nueva etapa de la respuesta a la pandemia del coronavirus de Wuhan, ya que pasaron del estado de crisis al de mitigación sostenida y control, destacó AP.
Preparando a EEUU para salir a la calle
El pasado jueves la administración de Trump publicó una guía dirigida a los gobernadores para que empezara abrir sus estados.
Lo primero que hizo el primer mandatario estadounidense fue felicitar a sus compatriotas por "aplanar la curva"de la epidemia de COVID-19, igual hizo el vicepresidente Mike Pence.
El viernes, "los más altos funcionarios médicos del gobierno trataron de convencer al país de que había gran cantidad de pruebas disponibles, suficientes para empezar a levantar las restricciones", así lo publicó AP.
Y algunos se atrevieron
A partir de esas declaraciones algunos gobernadores comenzaron a quitar las restricciones, pero en ocasiones muy rápido. El gobernador de Montana informó que los estudiantes volverán a clases a principios de mayo, mientras que Oklahoma permitirá que – a partir de este viernes- abran de salones de belleza, peluquerías, spas y salones para mascotas.
A pesar de su postura, Donald Trump criticó duramente los planes de reapertura del gobernador republicano de Georgia, Brian Kemp.
al respecto aseguró, “Discrepo enérgicamente. Me parece demasiado pronto”.
Pero la pandemia aún no acaba. Y existen dados preocupantes como que las muertes en Massachusetts superó las 2.000 fallecidos. Además el miércoles, en Nueva York había 16.000 personas hospitalizadas.
Mientras en Iowa, una planta procesadora tuvo que cerrar debido al brote.
Por su parte, debido a que existe la posiblidad de que la recesión económica se prolongada y se agudice, el Congreso se prepara para aprobar un nuevo paquete de rescate por 500.000 millones de dólares para las pequeñas empresas.