Estados Unidos reconoció haber efectuado un ataque en el norte de Siria contra Al Qaida, pero negó, ofreciendo una foto como prueba, que el objetivo fuese la mezquita en la que murieron 49 personas, según un nuevo balance publicado este viernes.
Redacción El Político
La mayoría de las víctimas de la incursión del jueves por la noche en el pueblo de Al Jineh, en la provincia de Alepo, son civiles, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), señala AFP.
Esta localidad está controlada en su totalidad por rebeldes y no por yihadistas presentes en otras partes de esta provincia y la provincia vecina Idleb (noroeste), precisó la ONG, dando cuenta de un balance de 49 muertos, además de un centenar de heridos.
Según un corresponsal de AFP en el lugar, hay dos mezquitas, una cerca de la otra, y las dos tienen el nombre de Omar ben al Jatab. La mezquita más moderna fue totalmente destruida y la otra fue dañada.
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Al final de la tarde, los "cascos blancos", socorristas de las zonas rebeldes del país, intentaban hallar gente debajo de los escombros. Alrededor del lugar había restos de libros del Corán. El cadáver de un hombre de unos 40 años fue retirado.
En un comunicado, el coronel John J. Thomas, portavoz del Centcom, el mando central de las fuerzas de Estados Unidos en Oriente Medio, aseguró que el "objetivo no era una mezquita, sino un edificio donde había una reunión (de Al Qaida), situado a unos 15 metros de la mezquita, que continúa en pie".
El Centcom confirmó que se trataba de la misma incursión efectuada en el pueblo de Al Jineh, a 30 km al oeste de Alepo.
El viernes, el portavoz del Pentágono, Jeff Davis, mostró una foto aérea de la mezquita en cuestión, todavía en pie junto a un edificio muy dañado.
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"La mezquita sigue en pie, relativamente intacta", dijo el portavoz del Pentágono, capitán de navío Jeff Davis, afirmando que no había "informaciones creíbles" sobre víctimas civiles por este ataque aéreo.
"Atacamos una reunión de altos responsables terroristas de Al Qaida, de los cuales algunos eran probablemente objetivos de gran valor", insistió Davis, para quien el Pentágono vigilaba el lugar desde hace un tiempo.
"Sabemos que era utilizado por Al Qaida", dijo.