Los líderes regionales que no “alzan la voz” sobre la agresión rusa a Ucrania “no están contribuyendo a la paz”, indicó el asesor principal de Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado de EEUU, Jon Piechowski.
El Político
El asesor respondió de esa manera a Voz de América, tras ser consultado por la posición de “neutralidad” que expresó el presidente de Brasil Jair Bolsonaro sobre la guerra en Ucrania.
Dicho diplomático remarcó que EEUU seguirá liderando su política regional para “seguir insistiendo” a los países del hemisferio para que se unan a las potencias occidentales en su rechazo a la agresión rusa.
EEUU rechaza la neutralidad de Brasil
Bolsonaro dijo el pasado domingo que Brasil no tomará partido; a pesar de que su embajador ante la ONU apoyó la semana pasada una resolución para condenar la agresión rusa.
El mandatario también se mostró preocupado por el “impacto” de cualquier sanción de Occidente a Rusia, citando los productos agroindustriales que Moscú provee a Brasil.
“Ya tenemos suficientes problemas serios en Brasil y no quiero traer más problemas para Brasil”, expresó.
Caso de México
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el martes que México no impondrá sanciones económicas a Rusia, tal como lo han acordado otros países.
"No podemos caer en un protagonismo que no tiene que ver con la mesura que debe prevalecer en la política exterior", argumentó.
“Queremos mantener buenas relaciones con todos los gobiernos del mundo; y queremos estar en condiciones de poder hablar con las partes en conflicto”, dijo López Obrador durante su conferencia matutina.
EEUU rechazó apoyo de Maduro a Putin
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó este martes su apoyo a Rusia en el conflicto con Ucrania; durante una conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladimir Putin, informó la agencia Interfax.
Según el despacho, Maduro y Putin intercambiaron impresiones acerca de la asociación estratégica entre Venezuela y Rusia, y de la situación con Ucrania.
La Casa Blanca sostiene que las sanciones estadounidenses a Rusia impactarán “por diseño” a los gobiernos que tienen afiliaciones económicas con Moscú, entre ellos Venezuela, Cuba y Nicaragua.