Corea del Norte volvió a lanzar un misil, con dirección al Mar de Japón, generando alarma y una protesta internacional.
Gustavo Márquez / El Político
La administración del presidente Joe Biden calificó el incidente como “peligroso y temerario”. EEUU indicó, además, que: “condenamos enérgicamente la decisión peligrosa y temeraria de Corea del Norte, de lanzar lo que describimos como un misil balístico de largo alcance, que sobrevoló el espacio aéreo de Japón”.
El anuncio fue hecho por Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, por vía de un comunicado de prensa.
En este sentido, Jake Sullivan, Consejero de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, se puso en contacto con sus contrapartes en Japón y Corea del Sur, con el fin de generar una respuesta internacional acorde con la situación generada.
Corea del Norte dispara un misil balístico que sobrevuela Japón
Las autoridades niponas urgieron a su población a refugiarse. Cinco años después, Pyongyang vuelve a lanzar un misil por encima de Japón.
Corea del Sur describe el lanzamiento como una "provocación nuclear". /jpc pic.twitter.com/eI6FXvzfpA
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Una trayectoria alarmante
En esta oportunidad el misil lanzado desde Corea del Norte, hacia el mar de Japón, voló por encima de la propia isla de Japón, causando una enorme alarma. Por lo que las autoridades emitieron una alerta de evacuación, así como la paralización del sistema de trenes, mientras el misil surcaba los cielos nipones.
La preocupación mayor era que el misil cayera sobre territorio japonés, específicamente sobre el territorio de Guam, perteneciente a EEUU.
Por su parte, Corea del Sur indicó que rastrearon la trayectoria del misil, el cual fue lanzado desde una zona interior al norte de su vecino país. Además, advirtieron que las pruebas de armas que viene realizando Corea del Norte solo aíslan más a esa nación en el contexto internacional. Por lo que Corea del Sur y EEUU aumentarían su alianza y capacidades de disuasión, en contra de las actividades de provocación, por parte de Corea de Norte.
EEUU y Japón realizaron maniobras militares tras el lanzamiento de un nuevo misil balístico por parte de Corea del Norte https://t.co/9r8KTTwZ09
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Ejercicios militares
Corea del Sur y EEUU realizaron hoy martes unos ejercicios militares. Llevaron a cavo un simulacro de bombardeo de precisión. Participaron ocho aeronaves de combate y su objetivo fue la isla inhabitada surcoreana de Jikdo. Este ejercicio fue una respuesta al lanzamiento del misil balístico de alcance intermedio, por parte de los norcoreanos.
El Estado Mayor Conjunto de Seúl, informó que: “con la participación de cuatro F-15K de la Fuerza Aérea surcoreana y cuatro F-16 de la Fuerza Aérea estadounidense, los F-15K surcoreanos dispararon dos bombas conjuntas de ataque directo a un blanco virtual en el mar Amarillo”.
El mandatario norcoreano, Kim Jong Un, ha dicho que seguirá con sus pruebas de armamento. En lo que va del año 2022 han realizado 40 lanzamientos de misiles, en 20 ensayos militares. Todo con miras a expandir su arsenal nuclear. Tampoco hay interés en retomar los diálogos sobre desarme con EEUU.
Sube la tensión en Asia por el lanzamiento de un misil norcoreano sobre Japón, la acción más provocadora de Corea del Norte en lo que va de año, según las autoridades. Informa @JorgeAgobian de la Voz de América. pic.twitter.com/MsmXTbU9N8
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En resumen
Para algunos analistas internacionales, los ejercicios militares de Corea del Norte, buscan el desarrollo de misiles balísticos capaces de alcanzar zonas continentales de EEUU.
Por su parte, Adrienne Watson, vocera del Consejo de Seguridad Nacional, indicó que: “Estados Unidos continuará con sus esfuerzos para limitar la capacidad norcoreana, para avanzar en sus programas prohibidos de misiles balísticos y armas de destrucción masiva, incluso con aliados y socios de Naciones Unidas”.
Estas son tensiones adicionales, para un planeta que clama por paz, por el cese de la guerra entre la Federación Rusa y Ucrania. Un mundo que necesita retomar el sendero que conduzca hacia el fin de la guerra fría. Pero no todas las naciones están dispuestas a pagar el precio que implicaría acordar la paz.