El Cuerpo de Marines de EEUU exhibió nuevas imágenes de su poderosa embarcación de superficie no tripulada de largo alcance (LRUSV), con capacidad para llevar hasta ocho drones kamikaze.
El Político
La LRUSV es una embarcación autónoma que puede navegar durante semanas sin necesidad de tripulación y puede ser controlada de forma remota desde tierra o desde un barco madre.
Está diseñada para realizar misiones de vigilancia, reconocimiento y detección de amenazas en el mar, y también puede ser equipada con armamento para realizar misiones ofensivas.
Esta nueva lancha confirma la apuesta del ejército americano por los vehículos autónomos de guerra que permiten, no solo reconocer el terreno sin exponerse a bajas, sino también realizar ataques a objetivos tanto en tierra como en el mar, reportó ElConfidencial.
El uso para la guerra de los vehículos y las armas autónomas ha dejado de ser una novedad para convertirse en una herramienta indispensable para sacar ventaja al enemigo en el campo de batalla.
La nueva embarcación del Cuerpo de Marines de los EEUU no solo no requiere tripulación a bordo, sino que es capaz de albergar hasta 8 drones de merodeo Hero-120, una mezcla entre un misil y un avión no tripulado.
Cómo se usarán los LRUSV
Según explica el Cuerpo de Marines, los LRUSV funcionará "principalmente como plataforma de inteligencia, vigilancia y reconocimiento".
Aunque también será "capaz de realizar viajes prolongados y transportar drones de merodeo”, unas armas capaces de sobrevolar una zona durante cierto tiempo y, basándose en los datos obtenidos por sus sensores, ejecutar un ataque de forma autónoma por tierra o mar.
Su fabricante, la compañía estadounidense Metal Shark, ya ha cumplido el acuerdo firmado en enero de 2021 que les obligaba a entregar al menos un prototipo de LRUSV.
Ahora los Marines cuentan con una lancha que ellos describen como semiautónoma, lo que probablemente significa que también puede realizar ciertas tareas de forma independiente tras recibir instrucciones de un operador humano.
"Los LRUSV, empleados individualmente o en formaciones de múltiples embarcaciones serán barcos no tripulados, capaces de realizar maniobras semiautónomas en mar abierto durante largos periodos de tiempo", explica la Armada estadounidense.
Sin embargo, Metal Shark asegura que el LRUSV es capaz de realizar "desplazamientos autónomos ampliados".
Aunque puede contar también con tripulación y funcionar en grupos comunicados que forman una red de embarcaciones.
¿Por qué es importante?
La exhibición de estas nuevas imágenes muestra el compromiso del Cuerpo de Marines de EEUU con la innovación y la tecnología avanzada para mantener la superioridad militar en el mar.
La LRUSV es una herramienta valiosa para la defensa del país, ya que permite realizar misiones de vigilancia y detección de amenazas sin poner en riesgo la vida de los soldados.
Además, la LRUSV también puede ser utilizada en misiones de ayuda humanitaria, como la entrega de suministros a zonas afectadas por desastres naturales o la búsqueda y rescate de personas perdidas en el mar.
Aunque la Armada estadounidense también trabaja en una nueva clase de buques anfibios más ligeros específicamente para apoyar a las futuras EABO (Operaciones Expedicionarias de Bases Avanzadas).
Las EABO serán operaciones con equipos reducidos de las fuerzas especiales de Marines que irán acompañadas de medios de aviación y armas de ataque terrestres y que buscarán establecer bases operativas avanzadas en las zonas de conflicto.
Una plataforma de lanzamiento de drones kamikaze
Los LRUSV llevarán un lanzador del Hero-120 OPF, una nueva versión del Hero-120, del que poco se conoce por ahora.
Según las especificaciones de su fabricante, la compañía israelí UVision Air, el Hero-120 básico tiene un alcance máximo de al menos 60 kilómetros y una autonomía de 60 minutos.
También puede llevar una cabeza explosiva de unos 4,5 kilos capaz de atacar a una gran variedad de objetivos, desde vehículos hasta tropas en campo abierto o pequeñas embarcaciones.
Cuenta con un conjunto de sensores que le confieren mayores capacidades de vigilancia y reconocimiento, además de cámaras electro-ópticas e infrarrojas y un sistema de control que permite a un piloto humano observar los movimientos del dron durante el vuelo y realizar ajustes mientras está en el aire.
Esto, explica el medio especializado The War Zone, ayuda a identificar el objetivo, mejora la precisión y ofrece la posibilidad de abortar el ataque del dron incluso en los últimos segundos.
Si los Hero-120 no acaban atacando a su objetivo podrán también ser recuperados y reacondicionados para su reutilización.
Aunque en este caso, siendo el LRUSV una embarcación no tripulada, no queda claro quién se encargará de ir por ellos.
En resumen
La LRUSV es una herramienta valiosa para realizar misiones de vigilancia y detección de amenazas sin poner en riesgo la vida de los soldados, y también puede ser utilizada en misiones de ayuda humanitaria.
Según apunta The War Zone, este tipo de tácticas serán muy útiles en caso de un posible enfrentamiento armado con China en la región de Asia-Pacífico.
El uso extensivo de los drones en los conflictos modernos es solo un aperitivo de lo que serán las guerras del futuro.
Por lo que estamos viendo de los nuevos avances en tecnología militar de EEUU y China, todo indica que la tendencia será usar tanto armas autónomas como a control remoto que reduzcan la presencia de humanos en combate.
El que consiga una mejor aviónica, comunicaciones y, sobre todo, una mejor inteligencia artificial tendrá una gran ventaja sobre el resto.
Los LRUSV están llamados a ser un componente importante de las futuras operaciones del Cuerpo de Marines.