El secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, anunció hoy un acuerdo con Canadá y México para formar un grupo de estudio que analice cómo se podría mitigar el impacto de imponer sanciones petroleras a Venezuela tanto en los ciudadanos del país como en la región. EFE
“Vamos a formar un grupo de trabajo muy pequeño, muy enfocado en ver qué podemos hacer para mitigar una decisión como esa si decidimos tomarla. Obviamente es el presidente (Donald Trump) quien decide”, afirmó el diplomático a periodistas en el vuelo hacia Kingston (Jamaica), la última parada de su gira en la región.
El pasado domingo Tillerson y el canciller argentino, Jorge Faurie, anunciaron que estudian imponer sanciones petroleras a Venezuela para presionar al presidente de ese país, Nicolás Maduro, a “regresar al orden constitucional” y permitir “unas elecciones libres y justas”.
La creación del grupo de estudio la acordaron los responsables de Exteriores de Canadá, México y EE.UU. en el encuentro que mantuvieron en la capital mexicana el pasado 2 de febrero, según explicó el jefe de la diplomacia estadounidense.
El objetivo principal de esta iniciativa es buscar maneras de “mitigar” el impacto de las sanciones petroleras tanto en los ciudadanos de Venezuela, que sufren ya las consecuencias de una dura crisis económica, como en las refinerías estadounidenses, en otros países latinoamericanos y en las naciones caribeñas.
“Tenemos una parada más, Kingston, y la razón de ir es porque (las sanciones petroleras) tendrían un efecto en los países del Caribe, que dependen deVenezuela. Así que quiero oirlos también”, señaló Tillerson.
La primera gira del secretario de Estado en Latinoamérica tenía como principal objetivo aumentar la presión regional sobre el Gobierno de Maduro y desde antes de su inicioya se especulaba con que, en concreto, lo que quería el diplomático era sondear cuánto apoyo podría tener un embargo o sanciones petroleras a Caracas.
En Argentina dijo que Estados Unidos está estudiando restringir las importaciones de petróleo venezolano y las exportaciones de su crudo refinado a Caracas para presionar más a Maduro.
El Gobierno de Trump ha endurecido la política hacia Venezuela en su primer año sancionando a más de 50 individuos e imponiendo las primeras sanciones al sistema financiero del país, pero hasta ahora no ha dado el paso del embargo petrolero, que piden algunas voces como el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
En la reunión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) en junio pasado, en Cancún (México), Venezuela consiguió abortar la condena del organismo al mantener el apoyo del bloque de naciones caribeñas, muchas de las cuales se han beneficiado durante años del petróleo subvencionado de Petrocaribe y programas de desarrollo.
Algunas voces diplomáticas acusaron entonces a EE.U.U de no haber hecho lo suficiente para convencer a esas naciones prometiéndoles suplir el apoyo petrolero venezolano si Caracas se lo retiraba.
Tillerson vuelve hoy a Washington e informará a Trump sobre cómo valoran los mandatarios de México, Argentina, Perú, Colombia y Jamaica el planteamiento de sancionar al petróleo venezolano.