Según la Coalición contra el Fraude de Seguros, solo en los EEUU, el fraude les cuesta al menos $ 80 mil millones cada año a los consumidores.
El Político
Se estima que entre un 5% y 10% de los costos de perdidas provienen del fraude, llegando a superar el 20% en algunas líneas de negocio y países específicos.
Según Juan Mazzini de Celent, la buena noticia para aseguradoras y reaseguradoras es que, "a través de tecnología analítica basada en el uso de inteligencia artificial y un número creciente de fuentes de datos disponibles, hoy cuentan con más herramientas para combatirlo".
-Por otro lado, la digitalización también incrementa la exposición al fraude y da a los delincuentes un mayor abanico de posibilidades. Es la historia sin fin.
Señala el directivo, que las aseguradoras están incorporando software de última generación, incluidos modelos de IA para detección, búsqueda en red y minería de texto, así como modelos de reglas de negocio para garantizar que la estrategia común de una aseguradora se base en los últimos métodos técnicos disponibles.
Pero el fraude continúa
Según un estudio de FRISS, los desafíos y las oportunidades que enfrentan las aseguradoras en sus esfuerzos por combatir el fraude son múltiples.
Dicho estudio reunió las opiniones de más de 400 profesionales de seguros de todo el mundo y proporciona información sobre temas como esquemas de fraude, desafíos de datos, automatización de procesos y más.
Es bueno resaltar que los encuestados tienen puntos de vista diferentes sobre los desafíos y los beneficios de las
soluciones de software para la detección de fraude.
Los estafadores siguen siendo creativos
La envergadura del fraude que afecta a la industria siempre es difícil de determinar, sin embargo, según la Coalición contra el Fraude de Seguros, solo en los EE. UU., el fraude les cuesta al menos $80 mil millones cada año a los consumidores estadounidenses.
La creatividad y la persistencia en el fraude de siniestros son, por tanto, una grave amenaza para las aseguradoras.
Los estafadores continúan perpetrando esquemas contra las aseguradoras e inevitablemente trabajan para explotar las brechas emergentes del sistema, y continúan aumentando el costo del seguro para los consumidores honestos.
Para el 41 % de los encuestados, mantenerse al día con el modus operandi del moderno estafador fue su mayor
desafío para responder eficazmente al fraude.
Los principales esquemas de fraude que aumentaron en popularidad el año pasado son las denuncias de lesiones falsas, la no divulgación de información relevante y los accidentes simulados.
La industria generalmente está de acuerdo en que el fraude representa alrededor del 10 % de todos los costos de siniestros. Sin embargo, se ve un cambio desde la encuesta anterior en cuanto al aumento en el porcentaje de siniestros sospechosos de ser fraudulentos.
En 2021, la sospecha de siniestros que contienen un elemento potencial de tergiversación o fraude
aumentó al 20 %, un aumento ya pronosticado por FRISS.