Este miércoles se dió en el Consejo de Seguridad de la ONU, la primera reunión de este órgano, sobre la crisis en Venezuela. Este encuentro fue denunciado por el país latinoamericano, como un intento por parte de EE.UU. de llevar a Naciones Unidas, sus diferencias políticas con el Gobierno de Maduro.
Sin embargo, Estados Unidos aseguró hoy que su intención era llamar la atención sobre la situación en el país, pero dijo que no busca ninguna acción por parte de Naciones Unidas.
"No estamos buscando una acción del Consejo de Seguridad, lo que buscábamos era que el Consejo de Seguridad viese exactamente cuál es la situación", explicó la representante estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, al término de una reunión a puerta cerrada sobre Venezuela.
"En lugar de esperar a una situación seria (…), ¿por qué no adelantarnos? ¿Por qué no tratar de detener un problema antes de que empiece?", justificó.
Haley aseguró que el envío de más de 2.000 soldados al estado de Táchira anunciado hoy por Caracas muestra que las cosas "no están mejorando, van a peor".
Haley, quien solicitó la celebración del encuentro, aseguró que su país no quiere ser "entrometido" ni buscar la "mano dura" con Venezuela, sino prevenir un empeoramiento de la crisis.
"Claramente estamos empezando a ver una inestabilidad seria en Venezuela", dijo la embajadora, que llamó la atención sobre las muertes de manifestantes, sobre las detenciones y sobre la situación humanitaria en el país.
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"No estamos a favor de la oposición, no estamos a favor del presidente (Nicolás) Maduro. Estamos con el pueblo venezolano", insistió Haley.
A su juicio, los venezolanos necesitan unas "elecciones libres y justas", la liberación "de todos los presos políticos", que se "respete la Constitución y se permita a la Asamblea Nacional continuar" y que se dé respuesta a las necesidades humanitarias.
Washington, aseguró la embajadora, defiende que la respuesta a la crisis se gestione a nivel internacional a través de la Organización de Estados Americanos (OEA), aunque pidió a este organismo que vaya más allá de las palabras y tome acciones para lograr una solución política y para animar a Maduro a "respetar a su propio pueblo".
"La comunidad internacional debe decir: respete los derechos humanos de su gente o esto va a ir en la dirección en la que hemos visto a tantos otros ir", dijo Haley, que mencionó la experiencia de crisis como las de Siria, Corea del Norte, Sudán del Sur y Burundi.
Fuente: EFE