Un jurado de California (EEUU) encontró culpable de asesinato a un inmigrante que posee un extenso récord criminal y había sido deportado hasta seis veces a México.
Redacción El Político
Leonardo Pimentel Sánchez fue hallado culpable de homicidio por la muerte de Cari Ann Parnes, de 19 años y asesinada en marzo de 1992, pero fue eximido de los cargos de violación luego de que el jurado descartase que la muerte hubiese ocurrido en medio de una situación de abuso sexual, reseña EFE.
El mexicano, de 59 años y que inició su prontuario delictivo en California en 1978, fue condenado a 8 años de cárcel en una prisión estatal por violación en 1984.
Tras cumplir la condena, fue expulsado del país en 1992, pero ese mismo año regresó y asesinó a Parnes, una joven del condado Orange que aspiraba a ser modelo y tenía problemas de adicción a las drogas.
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En el juicio, la defensa admitió que el acusado mantuvo relaciones sexuales con la víctima, la cual se prostituía.
El cuerpo de Parnes fue encontrado en un área despoblada, completamente vestida, y con el cráneo golpeado y la mandíbula rota.
Pimentel fue relacionado con el crimen en 1997, cuando una muestra de su ADN fue compatible con los rastros hallados en el cuerpo de la víctima, pero las autoridades no dieron con el paradero del inmigrante hasta 2014, cuando fue detenido en Tijuana (México) y extraditado a Estados Unidos.
El caso cobró notoriedad debido al historial criminal del acusado y la forma como eludió a las autoridades. En todo este tiempo, Pimentel Sánchez usó 27 nombres diferentes, 13 fechas de nacimiento y 5 licencias de conducir, además de haber sido deportado 6 veces.
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Adam Vining, el defensor público de Pimentel Sánchez, aseguró que la fiscalía uso el prontuario criminal del inmigrante para acusarlo, y que el mexicano pagó un alto precio por tener relaciones sexuales con la víctima.
Pidió al juez que anule el fallo tras alegar que los 25 años que tardó el proceso judicial violó el proceso al debido derecho que todo acusado tiene de un juicio rápido.
La decisión del jurado ocurre una semana antes de que se inicien en California otros procesos que tienen en el banquillo de los acusados a inmigrantes acusados de asesinato y con órdenes de deportación.
En una corte de San Francisco, la próxima semana comenzará el juicio de Juan Francisco López Sánchez por la muerte de Kathryn Steinle en el muelle de esta ciudad, un suceso que adquirió notoriedad a nivel nacional por tratarse el presunto asesino de un indocumentado que había sido arrestado seis veces en quince meses.
Luis Enrique Monroy-Bracamontes, también expulsados varias veces del país, espera un juicio por asesinar a dos agentes policiales de California.