Los gobiernos de Brasil y Estados Unidos reconocieron a la senadora de la oposición Jeanine Áñez, quien asumió el martes la presidencia interina de Bolivia, tras el vacío de poder que se produjo con la renuncia del expresidente Evo Morales.
El Político
Áñez llegó el miércoles a la Casa de Gobierno en el centro de La Paz para asumir sus funciones. Ha prometido elecciones para poner fin a la crisis, pero las protestas continúan en el país andino.
La presidenta interina es cuestionada por los partidarios de Morales porque la asamblea legislativa en la que asumió no logró reunir el quorum necesario debido a la ausencia de los legisladores leales al expresidente, que el lunes dejó el país para asilarse en México.
El gobierno de Estados Unidos reconoció a la senadora a través de una declaración en Twitter del encargado de Latinoamérica en el Departamento de Estado, Michael Kozak.
“La presidenta en funciones del Senado, Áñez, ha asumido las responsabilidades de presidenta interina de Bolivia”, escribió.
El gobierno de Jair Bolsonaro también reconoció este miércoles como presidenta de Bolivia a la senadora Jeanine Añez.
"El gobierno brasileño felicita a la senadora Jeanine Añez por asumir constitucionalmente la presidencia de Bolivia y saluda su determinación de trabajar por la pacificación del país y por la rápida realización de elecciones generales", dice un comunicado del Palacio de Itamaraty difundido durante esta madrugada.
Antes, en otro comunicado oficial, el gobierno de Bolsonaro ya había aclarado que no consideraba que se tratase de un golpe de Estado la presión militar que terminó por desplazar a Morales.
Así mismo, el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, también expresó este martes su reconocimiento y admiración a Áñez.
“Desde el Gobierno legítimo de Venezuela reconocemos a Jeanine Áñez como presidenta interina de Bolivia en su misión de guiar una transición constitucional hacia una elección presidencial”.
La postura de un derrotado
Por otro lado, desde su exilio, el expresidente de Bolivia Evo Morales denunció este miércoles 13 de noviembre a la Organización de los Estados Americanos (OEA) por estar "al servicio" del "imperio norteamericano" y facilitar la crisis en Bolivia tras denunciar irregularidades en los comicios del 20 de octubre. "La OEA no está al servicio de los pueblos latinoamericanos y menos de los movimientos sociales, está al servicio del imperio norteamericano", dijo Morales en su primera rueda de prensa desde México, donde vive desde este martes en condición de asilado, tras renunciar a la Presidencia el pasado domingo.
Desde el Museo de la Ciudad de la capital, Evo defendió su triunfo electoral del 20 de octubre y, sobre todo, fue muy duro con la oposición y la OEA, a quien acusó de permitir lo que califica de "golpe de Estado". Aseguró que cuando acusaron de "fraude" los comicios no tuvo "ningún problema" en que organismos internacionales e instituciones verificaran los comicios, entre ellos la OEA.
No obstante, vio una actitud sospechosa en la forma de actuar de este organismo. Explicó que se acordó que se publicaría un informe oficial el día 12 de noviembre, aunque luego se pospuso la fecha de entrega, a petición de la OEA, para el 13 de noviembre. Sin embargo, el pasado domingo "de madrugada" y "sorpresivamente" hubo el anuncio de un informe "preliminar" que, cuando fue revisado por su equipo, tenía "más interpretación del proceso que del día de la elección".
La OEA emitió a primera hora del día un informe que advierte de serias de irregularidades en el cómputo de resultados de los comicios, tras los que el órgano electoral dio vencedor al presidente Evo Morales para un cuarto mandato consecutivo. "La OEA decidió una posición política, y no técnica ni jurídica", dijo Evo Morales. Tras esta valoración, fue cuando dijo que el organismo está "al servicio del imperio norteamericano".
Dijo que intentó hablar con su secretario general, Luis Almagro, para alertarle de las consecuencias de este informe y la situación de inseguridad que generaría.
Fuente: Voa Noticias