El déficit comercial de Estados Unidos subió un 3 % en agosto hasta los 40.700 millones de dólares debido a un aumento de las importaciones, entre las que se incluye la compra de los derechos de retransmisión de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, informó hoy el Departamento de Comercio.
El incremento de agosto se mantuvo en línea con lo esperado por los analistas, que anticipaban un saldo comercial negativo de entre 37.000 y 44.000 millones de dólares después de la caída hasta los 39.500 millones registrada en julio.
El déficit del comercio de bienes se mantuvo prácticamente sin cambios al quedar en agosto en 60.280 millones de dólares, tras acabar en 60.300 millones en julio, mientras que el tradicional superávit en servicios descendió un 5,9 % en agosto hasta los 19.600 millones de dólares, frente a los 20.800 millones de julio.
Según el informe del Departamento de Comercio, en agosto las importaciones se incrementaron un 1,2 % y sumaron 228.600 millones de dólares, mientras que las exportaciones crecieron un 0,8 % para quedar en 187.900 millones.
En ese sentido, según el Gobierno, las importaciones alcanzaron su nivel más alto desde septiembre de 2015, mientras que la cifra de exportaciones fue la más elevada desde julio del año pasado.
La diferencia entre la cifra de importaciones de agosto (228.600 millones de dólares) y julio (225.900 millones) es de unos 2.600 millones, de los que 1.200 millones responden a gastos en propiedad intelectual que reflejan los pagos de las cadenas de televisión para poder retransmitir los Juegos Olímpicos, según el informe.
Por tanto, el aumento de las importaciones se debe en parte a los gastos televisivos en los Juegos Olímpicos, celebrados entre el 5 y el 21 de agosto y que despertaron gran expectación en EE.UU. debido al liderazgo de los atletas estadounidenses, que se hicieron con 121 medallas, incluyendo 46 de oro, 37 de plata y 38 de bronce.
En un contexto de varias subidas mensuales consecutivas en el precio del barril de petróleo, también destaca un incremento de las importaciones de crudo, que en agosto fueron de 8,3 millones de barriles al día, frente a los 7,2 millones al día de julio.
No obstante, Estados Unidos, que se había convertido en una potencia en el terreno de la extracción de crudo no convencional, exportó más petróleo e incrementó las exportaciones de automóviles nuevos, dos de los apartados sobre los que el país ha consolidado su recuperación económica.
Por países, el déficit comercial de Estados Unidos con China aumentó un 2,6 % hasta los 33.850 millones de dólares debido sobre todo a las compras de productos electrónicos y bienes de consumo.
Mientras tanto, el déficit con la Unión Europea (UE) creció un 1,2 % hasta los 13.893 millones de dólares.
Estados Unidos aumentó su déficit comercial en agosto tanto con México como con Canadá, países que forman parte del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), fuertemente criticado por el candidato presidencial republicano, Donald Trump.
En concreto, EE.UU. aumentó su déficit comercial con Canadá en un 18,5 % al pasar de un saldo comercial negativo de 707 millones de dólares en julio a 1.086 millones en agosto, según el informe.
Con la misma tendencia, el déficit comercial con México creció en un 12,7 % y quedó en 5.275 millones de dólares, una cifra superior a los 4.722 millones del mes anterior.
El valor de las importaciones desde las naciones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) subió ligeramente a 7.132 millones de dólares, frente a los 7.112 millones del mes anterior.
En ese sentido, las importaciones desde Arabia Saudí aumentaron un 21 % al pasar de 1.397 millones de dólares en julio a 1.717 millones en agosto, lo que refleja el descenso de la producción nacional que ha registrado EE.UU. mientras se mantiene la demanda.
Con respecto de Venezuela, las importaciones descendieron levemente y quedaron en 1.102 millones de dólares frente a los 1.123 millones de dólares del mes anterior.
Los analistas coinciden en que la mayor fortaleza del dólar frente a las principales divisas, especialmente el euro y la libra esterlina, sigue afectando al sector exportador estadounidense, que se había convertido en parte clave de la recuperación tras la crisis de 2009.
Con información de EFE