El Gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles "una campaña de presión económica y política" contra el gobierno sirio. En ese sentido, se impondrán sanciones a decenas de individuos y entidades oficiales, incluyendo al presidente Bashar al Asad y su esposa, según difundió afp
El Político
En un comunicado, el secretario de Estado, Mike Pompeo, indicó que "a partir de hoy (…) cualquiera que haga negocios con el régimen de Asad, en cualquier parte del mundo, está expuesto a restricciones de viaje y sanciones financieras", dijo el secretario de Estado, Mike Pompeo, en un comunicado.
Pompeo agregó que "anticipamos más sanciones y no nos detendremos hasta que Asad y su régimen detengan su innecesaria y brutal guerra contra el pueblo sirio" y "acepte una solución política".
Un dato a considerar es que la primera andanada de sanciones está dirigida a 39 personas o entidades a las cuales se les congelará cualquier activo en Estados Unidos.
Entre los sancionados figuran miembros de la familia del presidente sirio. Algunos ya estaban en otras listas negras estadounidenses, pero otros, como su esposa Asma al Asad, son sancionados por primera vez desde Washington.
Pompeo expresó que muchas de las personas y compañías señaladas en las sanciones "jugaron un papel clave en la prevención de una solución política pacífica al conflicto", mientras que otras "ayudaron y financiaron las atrocidades del régimen de Asad" con el objetivo de "enriquecerse".
Como se sabe, Asad es objeto de sanciones de Estados Unidos desde que comenzó a aplastar un levantamiento opositor en 2011.
Por su parte, Asma al Asad, nacida en Gran Bretaña e hija de un cardiólogo y una diplomática, es una ex banquera de inversiones que había sido considerada una partidaria de reformas progresistas y una cara moderna en la familia Asad.
Sin embargo, Pompeo la acusó de convertirse, con el apoyo de su esposo y su propia familia Akhras, "en una de las personas que más se ha beneficiado de la guerra en Siria".
Hay que resaltar que el anuncio de las sanciones se realiza al amparo de la "ley César", promulgada en diciembre por el presidente Donald Trump. César es el seudónimo de un exfotógrafo de la policía militar siria que desertó en 2013 y difundió unas 55.000 imágenes que ilustran la brutalidad y los abusos en las cárceles sirias.
Entre los sancionados, figuran también Mohamed Hamsho, uno de los empresarios más destacados de Siria, y los Fatemiyoun, una división comandada por Irán de combatientes musulmanes chiítas afganos que se desplegó para apoyar a Asad.
Otro elemento a considerar es que Asad, que cuenta con el respaldo de Rusia e Irán, ha logrado recuperar prácticamente toda Siria, excepto el área de Idlib, después de una guerra que ha provocado más de 380.000 muertos.
Vale recordar que un proceso de conversaciones de paz impulsado por la ONU no logró avanzar y Asad lanzó el año pasado una gran ofensiva respaldada por el poder aéreo ruso para recuperar Idlib.
A juicio del secretario de Estado de EEUU, el objetivo de las sanciones es obligar a Asad a aceptar la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de 2015, que pide un alto el fuego, elecciones libres y una transición política en Siria.
Con información de: afp