El Gobierno de EE.UU. afirmó que la compra por parte de Goldman Sachs de bonos de la petrolera estatal venezolana PDVSA por valor de 2.800 millones de dólares es "altamente problemática" debido la "potencial ilegitimidad" de la operación ante la falta de aprobación por parte de la Asamblea Nacional venezolana.
"Claramente, hay preocupación en las mentes de todos los que están mirando para realizar este tipo de compras de deuda hoy, es altamente problemática", aseguró un alto cargo del Departamento de Estado en una conferencia telefónica para comentar la crisis venezolana.
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El funcionario, que pidió mantener el anonimato, apuntó a las advertencias de la Asamblea Nacional de Venezuela "a todas las instituciones financieras, tanto venezolanas como extranjeras, sobre la potencial ilegitimidad de los acuerdos alcanzados sin la aprobación" del legislativo".
Precisamente, el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, envió una carta dirigida al jefe ejecutivo de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, en el que le advierte que los compromisos económicos hechos con el Gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro no serán válidos en un futuro Gobierno democrático.
"Venezuela y su futuro Gobierno democrático no olvidará donde estuvo Goldman Sachs cuando le tocó decidir", afirmó Borges en la misiva enviada este lunes.
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La inversión se produce en medio de una ola de protestas a favor y en contra del Gobierno de Nicolás Maduro que en ocasiones acaban en violencia y, desde hace casi dos meses, han dejado 59 muertos y un millar de heridos, según cifras de la Fiscalía.
El departamento de gestión de activos de Goldman Sachs pagó 31 céntimos por dólar, es decir, unos 865 millones, por los bonos emitidos por la compañía estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) en 2014, que vencen en 2022.
Con información de EFE