Freddy Ñáñez, uno de los principales propagandistas del régimen de Nicolás Maduro, ha sido recientemente sancionado por Estados Unidos. Ñáñez ocupa el cargo de ministro de Comunicación e Información en Venezuela y ha desempeñado un papel clave en la defensa de las políticas del gobierno, así como en la promoción de su narrativa oficial.
Como vicepresidente sectorial de Comunicación y Cultura, Ñáñez ha sido responsable de controlar la narrativa mediática en el país, atacando a medios internacionales y críticos del régimen. En varias ocasiones, ha defendido acciones del gobierno, como la expulsión de canales como Deutsche Welle, acusándolos de difundir propaganda negativa contra Venezuela.
Su retórica ha estado marcada por la caracterización de la oposición como violenta y desestabilizadora, argumentando que el pueblo venezolano apoya al gobierno en momentos de crisis.
Las sanciones impuestas por Estados Unidos a Freddy Ñáñez son parte de un esfuerzo más amplio para presionar al gobierno de Maduro debido a su historial de violaciones de derechos humanos y corrupción. Estas sanciones buscan limitar su capacidad para operar en el ámbito internacional y afectan sus activos en EE. UU.
“Como resultado de la acción de hoy, todos los bienes e intereses en bienes de las personas designadas descritas anteriormente, y de cualquier entidad que sea propiedad directa o indirecta del 50 por ciento o más de ellos, individualmente o con otras personas bloqueadas, que se encuentren en los Estados Unidos o en posesión o control de personas estadounidenses están bloqueados y deben ser reportados a la Ofac”, recordó la institución norteamericana.