Un memorando clasificado obtenido por The Associated Press detalla una operación encubierta de un año llevada a cabo por la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos en Venezuela.
El Político
Durante esta misión, agentes encubiertos fueron enviados para llevar a cabo registros subrepticios con el objetivo de construir casos de narcotráfico contra los líderes del país sudamericano. La operación, denominada "Operación Tejón de Dinero", fue reconocida por Estados Unidos desde sus primeras etapas, aunque podría considerarse una violación del derecho internacional.
El memorando de 15 páginas, fechado en 2018, subraya la necesidad de llevar a cabo la operación de manera unilateral y sin notificar a las autoridades venezolanas. Este documento amplió la mencionada operación, que según las autoridades estadounidenses, se enfocó en numerosas personas, incluido el presidente venezolano Nicolás Maduro.
Aunque no hay un mecanismo claro para responsabilizar legalmente a Estados Unidos, la revelación plantea la posibilidad de tensiones adicionales en las ya tensas relaciones con el gobierno socialista de Maduro. Además, podría aumentar el resentimiento hacia Estados Unidos en América Latina, percibido como una intromisión en los asuntos internos de otros países.
La información revelada por los periodistas Joshua Goodman y Jim Mustian para AP, también proporciona una perspectiva única sobre el alcance de las tácticas utilizadas por la DEA en la lucha contra el narcotráfico en un país que prohibió la presencia de agentes antidrogas estadounidenses hace casi dos décadas.
La investigación involucró a algunos aliados cercanos de Maduro, incluido Alex Saab, un empresario recientemente liberado en un intercambio de prisioneros. Hasta este momento, no estaba claro que las investigaciones estadounidenses contra Venezuela implicaran tácticas legalmente cuestionables.
Una operación riesgosa
Wes Tabor, exfuncionario de la DEA y agregado de la agencia en Venezuela antes de la investigación, comentó sobre la situación, señalando que aunque las acciones unilaterales y encubiertas pueden ser efectivas cuando se llevan a cabo con límites y responsabilidad adecuados, también reconoció la delicadeza de estas operaciones en un país como Venezuela, donde las líneas entre el Estado y el mundo criminal son borrosas.
El memorando, redactado durante la campaña de "máxima presión" del expresidente Donald Trump para destituir a Maduro, revela planes para desplegar informantes encubiertos con el objetivo de investigar a altos funcionarios sospechosos de convertir a Venezuela en un narcoestado. La operación fue parte de una expansión agresiva de "Money Badger", iniciada en 2013 por la DEA y los fiscales de Miami, que investigó a alrededor de 100 personas con información privilegiada dentro de Venezuela.
El documento, conocido como "Operación Money Badger", no estaba destinado a hacerse público y fue accidentalmente revelado durante el juicio por conspiración de soborno de dos ex supervisores de la DEA. La Fiscalía Federal en Manhattan lo cargó inadvertidamente en un sitio web de intercambio de archivos, y a pesar de los intentos de la AP, el juez federal decidió sellar la sala mientras se discutía el documento, citando posibles "repercusiones diplomáticas serias".