La mayoría conservadora de la Corte Suprema de Estados Unidos anuló los programas de admisión universitaria para las minorías étnicas de las universidades de Harvard y Carolina del Norte . Como consecuencia de la eliminación de la llamada "discriminación positiva" habrá menos estudiantes de minorías étnicas con posibilidad de cursar estudios universitarios.
El Político
La decisión del máximo tribunal de Estados Unidos es un duro revés para las políticas de "discriminación positiva". Hasta ahora esas políticas de admisión universitaria permitían aumentar la presencia de personas de color, hispanos y otros grupos minoritarios infrarrepresentados en los campus.
Es previsible que la sentencia impactará en todo el sistema educativo de Estados Unidos.
La sentencia parte de una demanda presentada en 2014 contra los centros universitarios privados y públicos más antiguos de Estados Unidos: Harvard y la Universidad de Carolina del Norte, (UNC por sus siglas en inglés) respectivamente.
Los jueces fallaron a favor del grupo Estudiantes por unas Admisiones Justas, fundado por el activista contra la discriminación positiva Edward Blum, la cabeza visible de la demanda.
En un inicio, Blum los acusó de discriminar a los estudiantes asiáticos, argumentando que serían más numerosos en los campus si su rendimiento fuera el único criterio de selección. Su justificación se dio a raíz de que los resultados académicos del grupo de asiáticos están muy por encima de la media.
Aplastante mayoría republicana
Los seis magistrados republicanos dictaminaron y tuvieron en contra la opinión de los tres de corte progresista. La sentencia destaca que los procedimientos para la admisión universitaria basados en el color de la piel o el origen étnico de los solicitantes son inconstitucionales.
En el caso de la Universidad de Carolina del Norte, el fallo fue de 6-3, mientras que contra Harvard fue 6-2. La jueza liberal Ketanji Brown Jackson se abstuvo de participar en la resolución de Harvard.
Los argumentos
"El alumno debe ser tratado en función de sus experiencias como individuo, no en función de su raza", argumentó el presidente de la Corte Suprema, John Roberts.
El argumento central es que los programas de las dos universidades analizadas no ofrecen suficientes garantías para que la raza no sea utilizada "de manera negativa" o se caiga en "estereotipos".
Roberts indicó que decidir principalmente en función de si el aspirante es blanco o negro, "es un hecho de discriminación racial en sí mismo. Nuestra historia constitucional no tolera esa opción", añadió.
Por su parte, el magistrado Clarence Thomas justificó su rechazo a la discriminación positiva. Dijo que entiende los "estragos sociales y económicos" que sufren personas negras como él.
Sin embargo, eligió ceñirse a la Declaración de Independencia y a la Constitución para defender "que todos los hombres son creados iguales, son ciudadanos iguales y deben ser tratados por igual ante la ley".
Retroceso de décadas en admisiones universitarias
En contraste, Sonia Sotomayor, una de las magistradas disidentes, argumentó que la decisión es indefendible. "Subvierte" la garantía constitucional de igualdad de protección y afianza aún más la desigualdad racial en la admisión universitaria y la educación.
"Este Tribunal se interpone en el camino y hace retroceder décadas de precedentes y progresos trascendentales", escribió Sotomayor en su voto particular al que se unieron Ketanji Jackson y Elena Kagan.
En una contundente frase, Sotomayor añadió: "El Tribunal consolida una norma superficial de daltonismo como principio constitucional. Eso se produce en una sociedad endémicamente segregada en la que la raza siempre ha importado y sigue importando… Eso era cierto en 1860, en 1954 y hoy: la igualdad requiere que se reconozcan las desigualdades".
En sintonía con sus afirmaciones, la jueza Ketanji Brown Jackson, la primera mujer negra en acceder al Supremo, coincidió en que "considerar que la raza es irrelevante en la ley no significa que lo sea en la vida".
Qué plantea la discriminación positiva
Tras el movimiento por los derechos cívicos de los años sesenta, varias universidades que actuaban de forma muy selectiva introdujeron criterios raciales y étnicos en sus procedimientos de admisión. El objetivo era corregir las desigualdades derivadas del pasado segregacionista de Estados Unidos.
Esta "discriminación positiva", permitió aumentar la proporción de estudiantes negros, hispanos o indios estadounidenses en las aulas. Pero los republicanos siempre la criticaron con la excusa de que es "opaca y racista".
Universidades, empresas y hasta líderes militares han apoyado la discriminación positiva en los campus. Consideran que no sólo remedia la desigualdad racial y la exclusión, sino que también garantiza una reserva de talentos que pueda aportar diversas perspectivas al lugar de trabajo.
Biden "fuertemente en desacuerdo"
El presidente demócrata Joe Biden afirmó estar "fuertemente en desacuerdo" con la decisión de la Corte Suprema. "La discriminación sigue existiendo en Estados Unidos. La decisión de hoy no cambia eso. Es un hecho simple que si un estudiante ha tenido que superar la adversidad en su camino hacia la educación, las universidades deben reconocerlo y valorarlo", expresó.
El mandatario agregó que las las universidades "no deben abandonar su compromiso de garantizar que el alumnado tenga orígenes y experiencias diversas que reflejen todo Estados Unidos".
Añadió que considera que las universidades estadounidenses son más fuertes cuando son racialmente diversas. Nuestra nación es más fuerte, pero porque estamos aprovechando toda la gama de talentos de esta nación", manifestó Biden.
Agregó que: "Estados Unidos es una idea, una idea única en el mundo, una idea de esperanza y oportunidad, de posibilidades, de dar a todos una oportunidad justa, de no dejar a nadie atrás. Nunca hemos estado completamente a la altura, pero tampoco nos hemos alejado nunca de ello".
Concluyó que "el talento, la creatividad y el trabajo duro están en todas partes del país".
Republicanos están de plácemes
El expresidente republicano Donald Trump resumió su apoyo a la decisión en una sola frase: "Es un gran día para Estados Unidos". Así lo publicó Trump a través de su red social Truth.
"Esta es la sentencia que todo el mundo estaba esperando y deseando y el resultado ha sido asombroso. Además, nos mantendrá competitivos frente al resto del mundo", aseguró el republicano, que aspira a un segundo mandato en la Casa Blanca.
"Nuestras mentes más brillantes deben ser valoradas y eso es lo que ha traído este maravilloso día. Vamos a volver a todo basado en el mérito ¡y así es como debe ser!", añadió.
Declaración de Trump sobre la decisión del Tribunal Supremo de terminar con la acción afirmativa (discriminación positiva): “Este es un gran día para Estados Unidos. Las personas con habilidades extraordinarias y todo lo demás necesario para el éxito, incluida la grandeza futura pic.twitter.com/LhSxyB9Y1P
— James Nava (@JamesNavaCom) June 30, 2023
Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, dijo en Twitter que a partirde la decisión de la Corte Suprema el proceso de admisión universitaria se basará en "estándares de igualdad y méritos individuales".
"Ahora los estudiantes podrán competir en igualdad de condiciones y por méritos individuales. Esto hará que el proceso de admisión en la universidad sea más justo y defenderá la igualdad ante la ley", escribió McCarthy.
Mike Pence, conocido como el "número dos" de Trump, dijo que se puso fin a una norma que equivalía a "perpetuar el racismo" en Estados Unidos. "Me complace que el Tribunal Supremo haya puesto fin a esta violación atroz de los derechos civiles y constitucionales", aseveró.
El gobernador de Florida y también candidato a las primarias republicanas, Ron DeSantis, apoyó la decisión del Supremo ya que considera que "defiende correctamente la Constitución y termina con la discriminación por parte de los colegios y universidades".
Por su parte, el expresidente demócrata Barack Obama aseguró que, aunque estos protocolos pudiesen ni ser "perfectos", ayudaron a "generaciones de estudiantes" como la suya a entrar a la universidad. Ahora, "depende de nosotros dar a los jóvenes las oportunidades que se merecen", sentenció en un comunicado.
Fuente: El País