Estados Unidos confió hoy en ver una "transición pacífica" en Corea del Sur y en que no haya baches en su alianza con ese país tras la destitución de la presidenta Park Geun-hye después de semanas de manifestaciones pidiendo su cese por un caso de corrupción y tráfico de influencias.
"Es absolutamente crucial que sigamos siendo un firme aliado y socio (de Corea del Sur) y que esta transición ocurra lo más pacíficamente posible", dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner, en su conferencia de prensa diaria.
Por su parte, el portavoz adjunto de la Casa Blanca, Eric Schultz, reconoció que Corea del Sur pasa por "tiempos de tensiones y cambios políticos", y que "a pesar de eso, los surcoreanos han actuado pacíficamente, con calma y respeto a sus propios principios democráticos".
"Estados Unidos sigue siendo un aliado firme, amigo y socio de Corea del Sur, y estamos dispuestos a trabajar estrechamente con el presidente en funciones Hwang (Kyo-ahn). Siempre hemos dicho que nuestras alianzas son profundas y no están atadas a un líder en particular en ningún país", sostuvo Schultz.
"Tenemos una sólida relación con el pueblo de Corea del Sur y no espero que eso cambie", zanjó.
Con información de EFE