La Fiscalía General de Ecuador reabrió una investigación sobre los negocios que tenía el testaferro de Nicolás Maduro, Álex Saab, en ese país.
El Político
Esta investigación en contra de Álex Saab en Ecuador fue anunciada por Fernando Villavicencio, asambleísta de la nación meridional.
Y el comunicado del reinicio de las investigaciones fue enviado por la fiscal general Diana Salazar Méndez.
El portal Primer Informe indicó que el proceso comienza gracias a un informe de la comisión de Fiscalización del parlamento ecuatoriano, de la cual forma parte Villavicencio.
El 14 de diciembre esa comisión le escribió a la Fiscalía General pidiéndole investigar «el cometimiento de los presuntos delitos de lavado de activos, enriquecimiento ilícito, defraudación tributaria, tráfico de influencias, delincuencia organizada, enriquecimiento privado no justificado, entre otros… «.
Todo eso relacionado con las operaciones del cuestionado mecanismo SUCRE entre Ecuador y Venezuela. Y, en particular, con la empresa de Álex Saab, denominada Fondo Global de Construcción (FOGLOCONS).
La fiscal detalló que dispuso el inicio de la investigación por «el presunto delito de peculado tipificado y sancionado en el artículo 257 del Código Penal».
Recientemente, el mismo Fernando Villavicencio hizo público un informe del Banco Central del Ecuador (BCE) que alertaba sobre operaciones sospechosas usando el mecanismo SUCRE.
En ese sistema de comercio exterior al que estaban adscritos los países de la alianza chavista ALBA. Ecuador se sumó en el año 2010. Hay múltiples señalamientos que indican que el SUCRE sirvió para ocultar operaciones de lavado de dinero y otras irregularidades. Y FOGLOCONS, la empresa de Saab lo habría empleado de forma asidua.
En el año 2013, el BCE advertía que el Sistema Unitario de Compensación Regional de Pagos (SUCRE) ponía en peligro a la economía ecuatoriana. El volumen de transacciones sospechosas que se hacían por esa vía era muy grande.
En el informe, un gerente de la máxima entidad financiera ecuatoriana se refiere a los indicios de existencia de operaciones de dudosa procedencia. Ese fenómeno estaba ligado al incremento exponencial de transferencias procedentes de Venezuela.
También mencionaba que sobre el «incentivo perverso generado por el tipo de cambio oficial del Bolívar Fuerte frente a las cotizaciones existentes de los mercados de cambio paralelos en ese país».
El funcionario recomendaba analizar las operaciones porque «podría responder a operaciones inusuales, lo que deslegitimaría el SUCRE como sistema de comercio exterior (…)».
Finalizaba advirtiendo que esos intercambios sospechosos amenazaban «la liquidez total de la economía por la salida de capitales que estas operaciones inusuales implican».