Los eurodiputados Helmut Scholz y Lola Sánchez, del grupo de Izquierda Unida Europea, visitaron varias zonas contaminadas en la Amazonía ecuatoriana por parte, según demandantes indígenas y colonos del lugar, por la petrolera estadounidense Chevron.
Los eurodiputados fueron invitados por los demandantes del caso Chevron, quienes ganaron en 2011 una multimillonaria demanda ambiental contra la petrolera estadounidense en las cortes ecuatorianas, pero que la compañía se niega a pagar por considerar que la condena fue producto de una trama de fraude en su contra.
Scholz y Sánchez visitaron los pozos y estaciones "Lago 2″, "Lago 8″, "Aguarico 4″, "Aguarico 3″ y "Shushufindi 61″, en la provincia amazónica de Sucumbíos (noreste), donde observaron los vertidos dejados supuestamente por la petrolera entre 1964 y 1992, cuando operó en la región.
En esa época la operación estaba a cargo de Texaco, que posteriormente fue adquirida por Chevron.
Estoy muy sorprendido que a solo 20 centímetros debajo de la tierra ya haya contaminación", dijo Scholz en declaraciones reproducidas por el diario El Universo en su web.
Para él, Chevron debería aceptar su responsabilidad y la condena pecuniaria de 9.500 millones de dólares a la que fue sometida por la justicia ecuatoriana.
La eurodiputada Sánchez recordó, por su parte, que el Parlamento Europeo discute actualmente un "Tratado Vinculante de Derechos Humanos y Corporaciones" que, justamente, pretende combatir los abusos de las grandes empresas.
Por ello, indicó que mostrar casos como este de la Amazonía ecuatoriana pone en evidencia "qué es lo que está pasando" y el hecho de que después de 24 años de lucha las comunidades demandantes no hayan recibido una debida reparación.
William Lucitante, de la Asociación de Afectados por Chevron, en declaraciones al canal Ecuavisa dijo que los eurodiputados invitados "van a formar parte de este proceso" y llevar la voz de los demandantes en Europa para contrarrestar las "informaciones tergiversadas" que la petrolera ha vertido sobre el caso.