El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, recorrió hoy un buque militar ruso de visita en Manila, en un nuevo gesto de acercamiento a Moscú tras el distanciamiento con Estados Unidos por parte del polémico líder asiático.
Acompañado de autoridades militares y diplomáticas rusas, Duterte observó los misiles antisubmarinos, un helicóptero Ka-27 y otras instalaciones del Admiral Tributs, un destructor de 7.480 toneladas de clase Udaloy que atracó en Manila el martes para una inusual visita de cinco días, informó Efe.
El presidente filipino invitó a "venir más a menudo" a los representantes de la Marina de Rusia, a los que recibió con el saludo "mabuhay kayo" ("larga vida").
Rodrigo Duterte, que llegó al poder el pasado junio, ha prometido desechar la tradicional alianza militar que su país mantiene con Estados Unidos, y en los últimos meses ha protagonizado acercamientos a China y Rusia tanto en defensa como en las áreas diplomática y económica.
El mandatario de 71 años ha amenazado con anular el Acuerdo de Visita de Tropas, un pacto bilateral con Washington en vigor desde 1999 y que contempla, entre otros puntos, el uso de bases filipinas por parte del Ejército estadounidense y la realización de ejercicios militares conjuntos de forma regular.
En diciembre, Duterte envió a Rusia a su ministro de Defensa, Delfin Lorenzana, y al titular de Exteriores, Perfecto Yasay Jr, para explorar posibles acuerdos de compra de armamento después de que un senador de EEUU amenazara con bloquear la venta a Filipinas de 26.000 fusiles de asalto por la polémica "guerra contra las drogas" del líder asiático.
Con información de EFE