Dos senadoras republicanas se han opuesto públicamente a la propuesta de Donald Trump de votar a un nuevo candidato a la Corte Suprema antes de la elección del 3 de noviembre, tras el fallecimiento de la magistrada Ruth Bader Ginsburg.
El Político
La senadora republicana Lisa Murkowski, representante de Alaska en la Cámara Alta de Estados Unidos, anunció que se opone a que se cubra la vacante dejada en el Tribunal Supremo por Ginsburg antes de las elecciones del próximo 3 de noviembre.
"Durante semanas he afirmado que no apoyaría ocupar una potencial vacante en el Tribunal Supremo tan cerca de las elecciones. Lamentablemente lo que entonces era hipotético ahora es nuestra realidad, pero mi postura no ha cambiado", dijo Murkowski, que recordó que en 2016 defendió la misma postura. "Ahora estamos incluso más cerca de las elecciones de 2020, a menos de dos meses, y creo que deben aplicarse los mismos estándares”, complementó.
Según Telemundo, el mandatario dijo que pretendía reemplazar inmediatamente a Ginsburg, lo que desató el inmediato malestar de los demócratas, quienes han recordado que en 2016 el líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell, bloqueó el voto de una candidata de los demócratas a la Suprema Corte argumentando que era inapropiado hacer algo así en un año electoral.
Murkowski se convierte así en la segunda senadora republicana en expresarse en contra de la decisión de Trump. Antes fue Susan Collins, de Maine, quien explicó que no respaldaba al presidente en esta oportunidad.
"Debido a la cercanía de la elección presidencial, no creo que el Senado deba votar por un nominado antes de la votación. La decisión de un juez vitalicio para la Corte Suprema debe tomarla quien resulte electo el 3 de noviembre", declaró la política.
My statement on the Supreme Court vacancy: pic.twitter.com/jvYyDN5gG4
— Sen. Susan Collins (@SenatorCollins) September 19, 2020
Los republicanos tienen la mayoría en el Senado, de modo que solo necesitan 51 votos para confirmar a un nuevo magistrado en la Corte Suprema, una vez sea nominado de manera formal (el presidente Trump dijo el sábado que nominará a una mujer y lo anunciará esta semana).
Hay 53 senadores republicanos, y de haber un empate, el vicepresidente Mike Pence lo rompería con su voto. Con la oposición de Murkoswki y Collins, el futuro de la votación para un reemplazo antes del 3 de noviembre podría tambalearse si dos senadores republicanos más (cuatro en total), rompen la disciplina del partido.
Con Ginsburg, el Supremo tenía cinco jueces conservadores y cuatro progresistas, con lo que si Trump logra la confirmación de su nominado apuntalaría aún más el predominio conservador, que podría durar décadas y adoptar decisiones de calado en asuntos como el aborto o la inmigración, fundamentales para su base de votantes.