La política estadounidense se encuentra batallando arduamente para que alguno de los dos partidos eternos, demócratas o republicanos, tome el control de la nación el próximo año. El partido republicano por su parte, según múltiples encuestas, se encuentra tomando la delantera.
El Político
Donald Trump, el expresidente de Estados Unidos, sigue siendo el favorito de muchos republicanos e, incluso, de los recién llegados al partido. A pesar de estar envuelto en polémicas judiciales, el exmandatario sigue en su época de campaña, promocionando sus ideales, avalando nuevas solicitudes de los ciudadanos y ganando cada vez más popularidad en frente de un gobierno que corre riesgo de ser acusado de corrupto.
Durante décadas el partido republicano se ha caracterizado por la toma de decisiones centradas, rudas y quizás poco flexibles con respecto a la política nacional. Sin embargo, la gran mayoría de sus prohibiciones e, incluso, concesiones a solicitudes populares, han resultado positivamente en la ciudadanía.
En búsqueda de mayor aceptación y evitando el rechazo por parte de los votantes, republicanos miembros de la Cámara de Representantes de EE.UU. abandonaron el firme impulso de años de su partido el cual buscaba aprobar una prohibición federal del aborto, explorando otras formas de avanzar en su agenda contra el aborto, un cambio notable que subraya cómo el Partido Republicano lucha con un problema que se ha convertido en una mina política para su partido.
Por su parte y basándose en su experiencia en la política, Donald Trump aconsejó públicamente al partido que debían ser más tolerantes con algunos temas, alegando que "sin apoyar algunas excepciones al aborto, cualquier republicano es vulnerable a perder incluso en las elecciones presidenciales", aseguró durante un evento en Iowa, el político de 77 años.
“Sin excepciones, es muy difícil ganar elecciones. Probablemente perderíamos mayorías en 2024 sin las excepciones, y tal vez la propia presidencia”, dijo el expresidente según informó NewsBreak
Trump insiste en que se debe matizar el enfoque de su partido para ser más congruente con los casos de algunas mujeres. Para así lograr dar excepciones y permisos en casos que ameriten la autorización para la práctica de esta intervención. “Para ganar en 2024, los republicanos deben aprender a hablar adecuadamente sobre el aborto”, reiteró el candidato republicano.
Luego de su declaración en público, el expresidente compartió a través de una publicación en su plataforma, Truth Social, el recordatorio de que, durante su etapa como mandatario de la nación nombró a tres jueces de la Corte Suprema que resultaron clave para anular el veredicto sobre el caso Roe v. Wade, el cual le otorga a las mujeres el derecho de elegir si continuaban o no con un embarazo.
“Durante 52 años, la gente habló, gastó grandes cantidades de dinero, pero no pudo hacer el trabajo. ¡Hice el trabajo! Gracias a los tres grandes jueces de la Corte Suprema que nombré, este tema ha sido devuelto a los Estados”, escribió.
La declaración del expresidente surge luego de que este calificara como "un terrible error" la prohibición del aborto de seis semanas promulgada por Ron DeSantis, gobernador del estado de Florida y candidato a la presidencia.
Por su parte, el gobernador de Florida declaró que “Donald Trump puede pensar que es terrible. Creo que proteger a los bebés con los latidos del corazón es noble y justo. Estoy orgulloso de haber firmado el proyecto de ley sobre los latidos del corazón en Florida y sé que Iowa tiene una legislación similar, según informó NewsBreak.
Dicha posición compartida por el expresidente, a pesar de la amplia ventaja que este posee sobre el resto de los candidatos republicanos, no es muy bien vista ni aceptada por un grupo conservadores que no comparten este mismo pensamiento.