El ex presidente ruso y actual número dos del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvedev, afirmó este domingo que Moscú está fabricando los "medios de destrucción más potentes", basados en "nuevos principios" con los cuales podría atacar a Occidente.
El Político
Medvedev señaló que “nuestro enemigo no sólo se atrincheró en el Gobierno de Kiev [una entidad territorial administrativa de la Rusia imperial] (…)
Dijo que también está en Europa, América del Norte, Japón, Australia, Nueva Zelanda y en otros lugares que juraron lealtad a los nazis”, reportó Infobae.
“Por eso estamos aumentando la producción de los medios de destrucción más potentes, incluidos los basados en nuevos principios”, prosiguió en un mensaje publicado el domingo en Telegram.
Los comentarios llegaron luego de que Vladimir Putin dijera que Rusia podría adoptar la doctrina de defensa estadounidense de lanzar ataques preventivos contra países enemigos y que ya poseía las armas para hacerlo.
¿Por qué es importante?
Medvedev no detalló de qué se trataban estos principios, pero podría haber hecho referencia a las nuevas generaciones de armas hipersónicas que Moscú dice estar desarrollando en estos últimos años.
Por ello, los analistas coinciden en que el fantasma de una guerra nuclear sigue en la lista de opciones de Putin para lograr sus objetivos en Ucrania.
De hecho, las recientes derrotas militares rusas en el terreno han hecho temer que Moscú se plantee recurrir a su arsenal nuclear.
Esta semana, el presidente ruso, Vladimir Putin, relativizó el riesgo de usar estas armas y dijo que no las utilizaría primero, sino solo “en respuesta” a un posible ataque enemigo en su territorio.
En una intervención realizada durante la reunión anual del consejo de DDHH de Rusia, Putin también indicó que la guerra en Ucrania podría ser un "proceso largo".
En Kirguistán, Putin afirmó que Rusia ya ha encargado armas hipersónicas capaces de llevar a cabo un ataque preventivo, mientras que Estados Unidos aún no las ha desplegado.
También dijo que Rusia ahora tiene misiles de crucero que superan a sus equivalentes estadounidenses.
Autoridades occidentales creen que Putin planeó inicialmente una victoria rápida, algo que no sucedió. La guerra comenzó el 24 de febrero de este año y no se vislumbra un final pronto.
Estados Unidos destacó que era “irresponsable” hablar “a la ligera” de armas nucleares.
Entre líneas
Durante años, el Kremlin ha expresado su preocupación por los esfuerzos de Estados Unidos de desarrollar la llamada capacidad de Ataque Global Inmediato Convencional.
Esta capacidad prevé atacar objetivos estratégicos de un adversario con armas convencionales guiadas con precisión en cualquier parte del mundo en una hora.
“Hablando de un ataque de desarme, tal vez valga la pena pensar en adoptar las ideas desarrolladas por nuestros homólogos estadounidenses, sus ideas para garantizar su seguridad”, dijo Putin con una leve sonrisa.
El mandatario señaló que tal ataque preventivo tendría la intención de destruir las instalaciones de comando.
En conclusión
Medvedev también cargó contra aquellos a quien ha descrito como “perros mestizos rabiosos pseudo-ucranianos con apellidos rusos”.
Agregó que estas personas “se ahogan en su saliva tóxica y declaran que el enemigo está en las fronteras de Rusia, desde occidente hasta Vladivostok”. “La rabia no tiene cura”, destacó en su mensaje en Telegram.
De esta manera, Medvedev respondió a las declaraciones del secretario del Consejo de Seguridad Nacional ucraniano, Oleksi Danilov, que dijo el sábado que el “enemigo” ucraniano está entre el territorio del Donbás y Vladivostok y resaltó que Kiev “no va a preguntar a nadie” antes de atacar objetivos en territorio ruso.
El propio Medvedev expresó en septiembre que Rusia “puede usar” todo tipo de armamento en caso de amenaza, incluidas las armas nucleares, y agregó que el país “ha elegido su propio camino y no hay marcha atrás”.
Días después, el expresidente ruso hizo hincapié en que “la OTAN no intervendría directamente” en caso de que Moscú utilice armas nucleares contra “el régimen de Ucrania”, al tiempo que defendió que Moscú “tiene derecho” a usar este armamento “si es necesario”.