Estados Unidos tiene en 2022 las cruciales elecciones de medio mandato, algo que los republicanos encaran de una forma hasta hace poco concebible: ganar sin Donald Trump.
El Político
Cinco años después de someterse por completo a la voluntad del inflamable líder y un año antes de las elecciones de mitad de mandato, el Partido Republicano imagina la vida después de Trump.
"En esta etapa, sería el favorito si optara por participar en la carrera presidencial de 2024″, dijo a la AFP Matt Lacombe, profesor asistente de ciencias políticas en el Barnard College de Nueva York.
Republicanos no piensan en Trump
"Pero también es muy posible que la coordinación entre los potenciales candidatos y los funcionarios del partido… sea suficiente para evitar que persiga o tenga éxito" una nueva postulación, aclaró.
Después de que Trump consiguió la nominación como candidato presidencial republicano en mayo de 2016, el partido abandonó su plataforma política en sus dos siguientes convenciones, optando por simplemente declarar lealtad a su nuevo cacique.
El consenso sigue siendo que todos los caminos hacia el Congreso pasan por el club de golf Mar-a-Lago, propiedad y lugar de retiro de Trump en Palm Beach, Florida.
Evitar la figura de Trump
El multimillonario republicano Glenn Youngkin, que ganó las elecciones a gobernador en Virginia, superando la cosecha electoral de Trump; en los suburbios de ese estado en la carrera de 2020, especialmente entre independientes y mujeres.
Trump inmediatamente se atribuyó el mérito, pero en realidad Youngkin achicó la influencia del magnate; y en las semanas previas al comicio hizo todo lo posible por mantenerlo a raya.
En Nueva Jersey, el republicano Jack Ciattarelli comenzó muy a favor de Trump; incluso habló en un mitin "Stop the Steal" (Paren el robo) en 2020 pero se distanció del expresidente durante la campaña por la gobernación; que no obstante perdió por estrecho margen ante el demócrata Phil Murphy, quien fue reelecto.