Las relaciones entre el gobernador de Florida, Ron de Santis y la Corporación Disney parecen haber llegado a un punto de no retorno. El mandatario presentó un plan para tomar el control del condado, sede de los parques Disney.
El Político
La Corporación Disney, a través de una junta de gobierno, maneja todo lo relacionado con impuestos, seguridad y demás items en ese condado (Osceola), ubicado en la Florida Central.
De Santis quiere eliminar esa prevenda y que además, la empresa asuma $ 700 millones en deuda pendiente.
¿Por qué el distrito Reedy Creek?
El condado de Osceola acaba de anunciar una sesión legislativa, donde se presentará un proyecto de ley para introducir cambios importantes en el distrito.
Una nota aparecida en el diario The Ledger, confirmó que el personal de la gobernación había confirmado a varios medios del estado, entre ellos Fox News, " que el proyecto de legislación otorgaría el control del distrito a una junta conformada por el estado, y nombrada por el gobernador".
"El reino corporativo ha llegado a su fin", dijo el director de comunicaciones de DeSantis, Taryn Fenske, a Fox News.
De esta manera, el mandatario de Florida disuelve el distrito Reedy Creek de Disney y cambia el estatus de los contribuyentes
El distrito, a través de la legislación de la década de 1960, permite a Disney gobernar sus propiedades y recaudar impuestos adicionales además de lo que cobran los gobiernos locales.
Esos impuestos sufragan una serie de servicios en las propiedades de Disney, como la seguridad pública.
El distrito de Reedy Creek está dirigido por una junta de cinco miembros elegidos a dedo por Walt Disney Co. DeSantis llegaría a nombrar a la junta, en virtud de la legislación que prevé.
¿Y después qué?
Además, Ron DeSantis aprobó una ley el año pasado que aboliría el Distrito de Mejoramiento de Reedy Creek en junio de este año, lo que ha causado preocupación sobre cómo la enorme deuda de bonos de Disney y los servicios en las propiedades de la empresa se pagarán, si su distrito fiscal desaparece, y si los gobiernos locales tendrían que aumentar los impuestos.
La legislación propuesta, sin embargo, pondría la deuda de bonos en la empresa, protegiendo a los contribuyentes de los condados de Orange y Osceola, donde se encuentra el distrito de 38,5 millas cuadradas de Reedy Creek.
La Legislatura de Florida comienza su período ordinario de sesiones de dos meses en marzo. DeSantis, sin embargo, ha hablado de la celebración de al menos una sesión especial antes de esa fecha, y es posible que la medida contra los parques Disney podría aplicarse.
Disney guarda silencio
La corporación, líder en entretenimiento familiar, no hizo comentarios de inmediato sobre los últimos acontecimientos, ni tampoco los líderes republicanos de la Legislatura.
Sin embargo, la representante demócrata Anna Eskamani, publicó en Twitter que para el gobernador se trataba de un "ridículo drama de guerra cultural".
"Curioso cómo esto detendrá el tratamiento especial que Disney recibe – me parece que el objetivo principal es dar a DeSantis el control sobre una empresa privada", tuiteó Eskamani.
Origen de la enemistad entre DeSantis y Disney
El enfrentamiento entre DeSantis y la empresa se remonta al año pasado y tiene su origen en las divisiones sembradas por la legislación del gobernador sobre los derechos de los padres, condenada como "Don’t Say Gay" (No digas gay) por los opositores.
Tras semanas de silencio sobre el asunto, que suscitó las críticas de muchos empleados y aliados de Disney, la compañía se pronunció en contra de la legislación, desatando un ataque del gobernador republicano contra uno de los principales empleadores del estado y una institución clave para el desarrollo de gran parte de Florida Central.
El entonces director ejecutivo de Disney, Bob Chapek, dijo a los accionistas de la compañía a principios del año pasado: "Llamé al gobernador DeSantis esta mañana para expresar nuestra decepción y preocupación de que si la legislación se convierte en ley podría ser utilizada para atacar a los niños y familias gays, lesbianas, no binarios y transgénero", dijo Chapek en ese momento.
DeSantis no tardó en arremeter contra Chapek. "Tienes empresas como Disney que van a decir y criticar los derechos de los padres, van a criticar el hecho de que no queremos la transexualidad en las aulas de preescolar y primer grado."
La controvertida legislación de DeSantis establece que "la instrucción en el aula por parte del personal escolar o de terceros sobre la orientación sexual o la identidad de género no puede ocurrir en el jardín de infantes hasta el tercer grado o de una manera que no sea apropiada para la edad o el desarrollo de los estudiantes de acuerdo con las normas estatales."
Organizaciones de derechos LGBTQ dicen que el proyecto de ley podría discriminar a los homosexuales y transexuales, y causar un efecto amedrentador contra los estudiantes incluso hablar de sus familias LGBTQ.
Los estudiantes de todo el estado abandonaron la escuela durante la sesión legislativa del año pasado para protestar contra la legislación.
¿Un final no tan Disney?
Chapek fue destituido de Disney en noviembre, y su predecesor, Bob Iger, volvió a dirigir la empresa. Poco después de su regreso, Iger dijo que "lamentaba vernos arrastrados" a una lucha política, y añadió: "el estado de Florida ha sido importante para nosotros durante mucho tiempo y hemos sido muy importantes para el estado de Florida."
DeSantis, sin embargo, fue implacable. Declaró a Fox News tras los comentarios de Iger: "No les arrastramos. Entraron por su cuenta y no sólo se opusieron al proyecto de ley, sino que amenazaron con derogarlo".
La película no ha llegado a su fin…y probablemente no tenga un final feliz, como Disney nos tiene acostumbrados.