La disputa DIsney-De Santis se intensifica y ya alcanzó niveles judiciales. El emporio del entretenimiento familiar, inició acciones legales contra el gobernador de Florida, y lo acusa de generar una "venganza política".
Mario Beroes/El Político
Walt Disney Parks and Resorts saca a relucir un lado poco conocido; el guerrero y ha demandado al mandatario del estado suroriental estadounidense y a su junta de supervisión.
La acusación es temeraria, pero cierta, ya que DeSantis ha utilizado su posición y fuerza política para castigar a la compañía por ejercer su derecho a la libertad de expresión.
Que Disney Corporations no debió inmiscuirse en algo que no era totalmente de su incumbencia; cierto. Pero la actitud de De Santis sobrepasa sus funciones y claramente ha quedado como una vendetta o una actitud policial que desdice de su condición como mandatario regional.
Una demanda con sabor a contrataque
La demanda se ha presentado esta mañana en Tallahassee, la capital de Florida, un estado que sirve de base de operaciones a la compañía fundada por Walt Disney.
La demanda fue asignada al juez principal del Distrito Norte de Florida, Mark Walker , designado por el expresidente Obama , quien tiene experiencia en casos de la Primera Enmienda,
Los abogados de la empresa pusieron en marcha la ofensiva legal minutos después de que los cinco integrantes nombrados por DeSantis votaran para dejar sin efecto un plan acordado en febrero que dejaba en manos de Disney los planes de construcción y rediseño de los parques temáticos.
“La acción de este Gobierno es claramente de desquite, abiertamente antiempresarial e inconstitucional”, afirma la queja puesta ante una corte federal estatal.
La empresa, principal generador de empleo en Florida, pidió al tribunal que declare ilegales las acciones de los cinco integrantes del órgano de Gobierno del Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central, que abarca algo más de 100 kilómetros cuadrados cerca de la ciudad de Orlando.
En febrero, Disney compareció frente a Reedy Creek para asegurarse de tener los apoyos suficientes para la batalla que se divisaba con el poder local.
La empresa logró en una de las últimas asambleas del grupo el respaldo necesario a sus planes de construcción, derechos de vía y uso de suelo por los próximos 30 años, un periodo en el que pretende expandir su parque más rentable, Disney World, y construir vivienda para sus trabajadores.
DeSantis se escuda en la ignorancia
Por su parte, DeSantis se niega a rectificar y envía un mensaje por lo demás agresivo: “No sabíamos que las empresas tuvieran el derecho de operar su propio Gobierno o mantener privilegios especiales que no tienen otros negocios.”
Taryn Fenske, encargada de prensa y comunicaciones del gobernador republicano, al leer el comunicado, hizo énfasis que "la demanda es otro ejemplo desafortunado de su esperanza por socavar la voluntad de los votantes de Florida y actuar fuera de la ley.”
La demanda que sacudió el ámbito económico, se considera una prueba de voluntad política en una disputa que comenzó con lo que Disney argumenta era el derecho a la libertad de expresión de la compañía para criticar la legislación de DeSantis.
DeSantis promulgó la Ley de Derechos de los Padres en la Educación, conocida popularmente como ley "No digas gay". El estatuto inicialmente prohibía la discusión en el aula sobre orientación sexual e identidad de género para estudiantes hasta el tercer grado y ahora se amplía hasta el grado 12.
Esto "pica y se extiende"
DeSantis y su equipo han tomado medidas para castigar a Disney al tratar de arrebatarle el control de su autonomía en Florida central, otorgada por el estado en virtud de acuerdos anteriores, que otorgaron a la empresa poderes especiales de autogobierno para su complejo turístico de 25.000 acres y su desarrollo en curso.
DeSantis ha sugerido que su Gobierno podría aprobar una prisión dentro del área en disputa y que en las próximas semanas reforzará la vigilancia sobre los juegos que administra Disney dentro de su parque, además del monorriel que emplea para transportar turistas.
Conclusión temprana
¿Puede Florida seguir siendo un estado turístico sin los parques Disney? ¿A cuánto ascendería el descalabro económico si la Corporación Disney cierra sus parques temáticos en Orlando y se traslada a otro estado?
De hecho Carolina del Norte y Texas han ofrecido inmensas facilidades a la Corporación Disney para que mude sus parques a estos estados sureños. Inclusive, en la propia compañía se ha llegado a pensar en cerrar de manera definitiva los parques de Orlando.
Esta y otras cientos de preguntas se deben estar haciendo todos los que se relacionan con el ámbito turístico, ya que el complejo de parques Disney es una de las principales atracciones turísticas a nivel mundial; y cuidado si no la más importante o la que más turistas atrae en su ámbito.
Por los momentos habrá que esperar lo que suceda en los tribunales de la capital de Florida. Un final que, probablemente, nunca estará en una película o atracción de Disney.