El dirigente rebelde Abdelmoneim Zeinedin aseguró hoy que los insurgentes no han alcanzado un pacto con las autoridades para un alto el fuego en el valle del río Barada, con el fin de restablecer el suministro de agua a Damasco.
"No hay ningún acuerdo entre el régimen y los revolucionarios en el valle del Barada", dijo a Efe por teléfono Zeinedin, coordinador de las facciones que actúan en esa región, situada al noroeste de la capital siria y fronteriza con el Líbano.
Explicó que las autoridades sirias enviaron una delegación del comité de reconciliación gubernamental para proponer una iniciativa a los rebeldes, pero que todavía ambas partes no se han reunido, aunque tienen previsto hacerlo en esta jornada.
"El régimen dice que ya hay un acuerdo y que volverá a bombearse agua a Damasco, pero nosotros todavía no hemos aceptado las condiciones de su iniciativa", indicó Zeinedin.
El cabecilla opositor señaló que la propuesta incluye puntos como "el desplazamiento de los revolucionarios a Idleb y la entrada del Ejército en la zona", que rechazan los insurgentes.
No obstante, afirmó que los grupos rebeldes están listos para aplicar un alto el fuego y permitir la entrada en el área de un equipo de la ONU que supervise el cese de las hostilidades y las labores de reparación para restablecer el bombeo de agua a la capital.
Además, detalló que durante esta jornada hay tranquilidad en el valle del Barada, pero no por un pacto de tregua, sino porque "el régimen ha cesado los bombardeos unilateralmente".
Anteriormente, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos había informado de que los equipos de mantenimiento llegaron hoy a la planta de bombeo de agua del valle del río Barada, tras el acuerdo alcanzado el viernes entre las partes contendientes, aunque, según la ONG, algunas facciones opositoras rechazan dicho arreglo.
El pasado 27 de diciembre, el suministro de agua quedó interrumpido en Damasco debido a los combates, de lo que las autoridades y los rebeldes se acusaron mutuamente.
La ofensiva gubernamental contra el valle del Barada comenzó hace diecinueve días y ha continuado pese al cese de las hostilidades que entró en vigor hace una semana en todo el país, pactado entre el Gobierno y la oposición, bajo el amparo de Rusia y Turquía.
Con información de: EFE