Por violar una ley anti LGBTIQ+ que generó controversia en el 2021 en Hungría, fue despedido un director de museo por aprobar la exhibición de unas fotografías en la prestigiosa exposición World Press Photo.
El Político
Laszlo L. Simon se desempeñaba como director del Museo Nacional en Budapest desde el 2021, bajo un plazo de cinco años en este cargo. El motivo de su destitución se debe a que el gobierno clasificó las fotografías que se habían aprobado para exhibición como una violación a la ley “anti-LGBTQ+”.
Esta legislación restringe el acceso de los niños a contenido que represente la homosexualidad o el cambio de género. Según los legisladores de esta nación, la aplicación del reglamento se debe a un interés de protección hacia los menores.
Para Hungría el contenido que promueva la ideología de género, el cambio de sexo o la promoción de la comunidad LGBTQI+ en la nación no debe estar al alcance de los más pequeños. Una de las intenciones de la promulgación de esta legislación es para frenar la proliferación de “antivalores en la sociedad”, expresaba una nota de prensa publicado por el organismo legislador.
Este código refleja la prohibición de hablar sobre la homosexualidad a los menores de edad, una decisión que ha generado indignación entre varios miembros de la UE y que Bruselas amenazaba con represalias en el momento de la aprobación.
El exdirector no está de acuerdo con las alegaciones sobre la exposición LGBTIQ+
Simon, por su parte expresaba en su cuenta de Facebook que ni él ni el museo habían violado deliberadamente la ley de “protección infantil” de 2021.
“Tomo nota de la decisión, pero no puedo aceptarla”, subrayó Simon. “Como padre de cuatro hijos y abuelo, rechazo firmemente la idea de que nuestros hijos deban estar protegidos de mí o de la institución que dirijo”.
Las fotografías en cuestión documentan una comunidad de adultos mayores LGBTQ+ en Filipinas que han compartido un hogar durante décadas y se han cuidado unos a otros a medida que envejecen. Las fotos muestran a algunos miembros de la comunidad vestidos como mujeres y maquillados.
Más de 15 países, entre los que están Francia, Alemania y España, habrían condenado la legislación, que implicaría sacar de los colegios cualquier referencia a la homosexualidad y al colectivo LGBTIQ+.
Junto a la preocupación de los Estados miembros está la de la institución de la Unión Europea, que ha protagonizado un cruce de acusaciones con Budapest. Sin embargo, los gobernantes de esta nación continúan aplicando la legislación, para los políticos conservadores esta norma “no es en contra de los homosexuales”, explican que su fin particular es la “protección infantil”.