Diputados opositores de Nicaragua presentaron un recurso de amparo en rechazo a una resolución del Tribunal Electoral que los suspendió de sus cargos.
Rafael Rodríguez / El Político
Los 28 legisladores afectados realizaron un escrito para que el Tribunal de Apelaciones de Managua “invalide o suspenda un acto ilegal”, dijo uno de los legisladores destituidos, Carlos Langrand.
El Consejo Supremo Electoral (CSE) destituyó a los congresistas que no acataron las directrices del nuevo presidente del Partido Liberal Independiente (PLI), Pedro Reyes, quien fue nombrado por la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
Para Langrand, “hay una intromisión de un estado en otro. Fue un golpe a los diputados que fuimos electos por 800.000 votos”.
El dirigente opositor denunció las irregularidades de la sentencia del CSE: “Fuimos destituidos sin que se agotara el debido proceso, no nos dieron oportunidad de defensa y ni siquiera hemos sido notificados de esa resolución”.
El ex congresista por el Movimiento de Renovación Sandinista (MRS), aliado del PLI, Enrique Sáenz, aseguró que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, está detrás de las decisiones del CSE y el Parlamento.
“Tenemos que evidenciar que ellos (los magistrados y directivos del congreso) no acatan las leyes, únicamente la voluntad de Ortega”, aseguró.
El Tribunal de Apelaciones cuenta con entre 8 y 15 días para rechazar o aceptar la petición de los afectados o enviarla a la Sala Constitucional.
Con información de El Nacional