El exembajador venezolano y expresidente del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas Diego Arria, cuestiona las actuaciones de la oposición, al enfilarse hacia unas elecciones regionales. "Esto para mí es la rendición final de los partidos políticos, ya no es de acomodos, sino de meterse en la cama con el régimen y legitimarlo”, dijo en una entrevista para El Político desde Nueva York
Por Luisiana Ríos P./El Político
Pregunta: ¿Hay algo que esté realmente en proceso internacionalmente contra el gobierno de Venezuela y que pueda tener una pronta salida a la crisis del país?
Respuesta : Por muchos años nos quejamos de los países de la región, que fueron comprados por el petróleo venezolano, impidiendo así que la tragedia de nuestro país fuese considerada seriamente por la Organización de Estados Americanos (OEA) . Pero ha habido una conmoción en los últimos años, en donde algunos despertaron y a otros se les ha sido imposible seguir ignorando la realidad de que Venezuela es una narcotiraría militarizada y eso representa un peligro no sólo para los venezolanos, sino para la región en su conjunto. Las declaraciones del vicepresidente de Estados Unidos y las del presidente Donald Trump generan expectativas y esperanzas sobre todo en Venezuela, porque dijeron que una posible intervención era favorecida por el 90% de la población. Eso indica el grado de desesperación de un país que no tiene comida, ni medicina. Además, yo he dicho en redes que ante la perpetuidad de un narcoestado militarizado, cualquier ayuda desde el exterior, era no sólo bien recibida sino indispensable y eso ha tenido aceptación.
P: Pero del dicho al hecho hay mucho trecho , ¿en dónde está parada Venezuela ahorita?
R: Cualquier esperanza por muy pequeña puede generar reacciones, pero una intervención militar yo no la veo probable. No es que no sea posible, pero también sé que sin ninguna ayuda externa, nosotros no vamos a recuperar la libertad y la democracia en Venezuela. Está perfectamente comprobado que el régimen ha tomado medidas durante 18 años, que los han consolidado cada vez más, como una Asamblea Nacional Constituyente fraudulenta, un tribunal de justicia que parece un tribunal de inquisición y eso no se enfrenta con manifestaciones ligeras.
P: ¿Que más pueden hacer?
R: El camino a recorrer siempre es diplomacia, negociaciones, presiones y sanciones haciendo uso de la herramienta que tienen los organismos internacionales. Hace dos años el secretario de la OEA Luis Almagro, hizo un informe que fue contundente y los venezolanos le debemos a él más de lo que nos imaginamos. pero en el fondo trataron de desacreditarlo. Ahora, el informe del alto comisionado de los derechos humanos de la ONU es aterrador, porque se ven las torturas de un régimen que practica sistemáticamente como política de estado la tortura, la persecución y violaciones sexuales. Esto lo que hace es incurrir a Venezuela en cometer delitos de lesa humanidad.
P: ¿Cree que las actuaciones de la oposición venezolano ha logrado sumar a esta salida democrática o o le hace falta aun más?
R: Por muchos años vengo diciendo que en Venezuela no hay oposición, lo que hay son posiciones de un partido u otro. Solamente tenían una posición conjunta, cuando se trata de alianzas electorales para fines muy específicos como los presidenciales. Ellos han creado la MUD que es una suma de partidos, cuyos intereses no necesariamente responden al interés nacional. Ahora han enterrado casi 8 millones de votos que los venezolanos dimos, aceptado la propuesta de la Asamblea Nacional para remover los poderes públicos y después de eso, lo dejaron prácticamente en una encuesta. Esto era algo serio, tanto, que cuando el gobierno anunció que había elecciones de gobernadores, se anotó la oposición con el mismo Consejo Nacional Electoral que había denunciado antes como fraudulento. Esto para mí es la rendición final de los partidos políticos, ya no es de acomodos, sino de meterse en la cama con el régimen y legitimarlo. Hablan de no perder espacios, pero el espacio más grande es la Asamblea Nacional y en donde no han hecho nada, se preocupan por las gobernaciones cuando estas las van a estar castrando.
P: ¿Quiero decir que se prostituyeron los partidos políticos?
R: No, no todo el mundo va a la cama por prostitución, yo me refería a como dicen “bailar con los lobos”. Ellos tuvieron un tiempo de acomodo y ahora son colaboracionistas. Si ganan la 23 gobernaciones, aún y cuando no tendrían poder, es una manera decirle al mundo lo democrático que supuestamente es el gobierno de Maduro. No sabes dónde comienza y donde terminan los interese de cada partido, pero el cambio de los últimas semanas de los dirigentes políticos , ha sido radical.
P: Esto podría ser muy desesperanzador para muchos venezolanos
R: Lo que pasa que el venezolano no trata al país como su familia, si lo sintiera así, se reaccionaría diferente para enfrentar a una narcotiranía militarizada que se va a perpetuar. Lo que aquí toca es resignarse o enfrentarlo de manera distinta. Para ello no hace falta precisamente mandar a los muchachos a la calle para que los maten, enfrentar es una cosa mucho más colectiva que pasa por cambiar la dirigencia política venezolana, porque hasta un equipo de fútbol cada dos o tres años cambia al entrenador. Nos recalcan que ahora somos más y siempre hemos sido mayoría, pero nunca lo hemos rescatado ni reclamado. Esto es muy doloroso, ahora hay que hablar de lo que se está convirtiendo un país, en donde se acabo el liderazgo y lo que hay es una dirigencia.
MADURO:”Gobernadores electos deberán subordinarse a la AsaNacional Constituyente”.(?Irrelevante ?)Se llama colaboración y rendición
— Diego E. Arria (@Diego_Arria) September 8, 2017