Las compañías logran financiación a cambio de cupones que llegan al 8,5%.
Esta vez, España es una excepción; un oasis en un territorio donde la incertidumbre ha hecho mella en otras zonas del mundo. Es el caso de Europa, donde el año en curso no está siendo el mejor para el universo de los emisores high yield, aquellos cuya calificación de solvencia está por debajo del cotizado grado de inversión que separa a las empresas más fuertes de las más especulativas.
Las incertidumbres mundiales con que arrancó el año lo han impedido. Por mucho que septiembre se haya convertido en el mejor mes de la historia en Europa por emisiones de empresas con un ráting en el campo de la inversión especulativa, la suma de lo que va de año está claramente por debajo de lo colocado durante el mismo periodo de 2015.
España no puede decir lo mismo. El parón del arranque del año afectó al mercado nacional igual que a cualquier otro, hasta el punto de que la primera emisión de high yield no aterrizó hasta bien entrado abril. Pero a partir de ahí la escena fue diferente y los más de 3.800 millones de euros emitidos en 2016 no solo superan lo que había el ejercicio pasado por estas mismas fechas, sino que están por encima de la deuda que salió al mercado en el conjunto de 2015. Con esta cifra, 2016 ya es el mejor año para el high yield nacional en lo que va de década.
Y hay varios bancos de inversión que lo están aprovechando. Deutsche Bank, BBVA y Santander son las entidades a las que más han recurrido los emisores para llevar adelante sus colocaciones, según los datos de Bloomberg.
Si se tienen en cuenta solo las emisiones de empresas con ráting high yield (lo que implica descartar las colocaciones de híbridos de compañías con el grado de inversión, por ejemplo), Deutsche Bank está a la cabeza. Ha participado en cinco de las nueve que han protagonizado firmas nacionales. NH Hoteles, eDreams, Gestamp, Cirsa y Lecta han recurrido a él.
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