El adolescente afgano que fue detenido el domingo por su presunta relación con el responsable del ataque de Múnich se había reunido con él poco antes del ataque y sabía que tenía en su poder el arma con el que terminaría matando a nueve personas.
El fiscal Thomas Steinkraus-Koch ha ofrecido en rueda de prensa datos sobre el joven de 16 años que permanece bajo custodia policial. Este adolescente, cuya identidad no ha trascendido, habló a través de WhatsApp con el atacante de Múnich, de 18 años e identificado por los medios como Ali David Sonboly.
«La conversación (de WhatsApp) y el interrogatorio al sospechoso han demostrado que el joven afgano se reunió personalmente con el tirador antes del ataque y estuvo después en la escena del crimen», ha dicho Steinkraus-Koch. La relación entre ambos se remonta al pasado verano, cuando se conocieron en un hospital psiquiátrico donde los dos jóvenes estaban en tratamiento.
El chat entre ambos también ha demostrado que el detenido sabía que Sonboly tenía una pistola Glock 17, con la que mató a nueve personas antes de quitarse la vida, según la Fiscalía.
La fiscalía además ha reiterado que, pese a la detención del amigo del asesino, la tesis de que el autor de los disparos actuó solo se mantiene y no hay indicios de que nadie más haya participado en la matanza.
El autor de la masacre, el germano-iraní Ali David Sonboly, y el joven detenido estuvieron en contacto tras salir de la psiquiatría y compartir su afición común por los juegos de internet violentos. Además, según han detectado las autoridades, intercambiaban fantasías sobre este tipo de actos.
«No contaba todo lo que sabía»
Tras la matanza, el afgano se presentó ante la policía y, según dijo Steingraus-Koch, del primer interrogatorio quedó la sensación de que «no contaba todo lo que sabía».
Luego se descubrió que había tenido contacto con Sonboly poco antes de que empezará la matanza, a través de un chat que posteriormente borró pero que pudo ser reconstruido por la policía.
Ese fue el punto de partida que permitió llegar a la conclusión de que el afgano se encontró con Sonboly cerca del lugar de los hechos poco antes de que comenzase la matanza.
Además, la reconstrucción de la comunicación entre los dos permite saber que el amigo sabía del interés de Sonboly por el asesino ultraderechista noruego Anders Breivik y que estaba en posesión de un arma.
En las comunicaciones entre los dos también se habla de la posibilidad de abrir cuentas de Facebook bajo nombre falso, lo que a la postre hizo Sonboly para atraer a jóvenes al lugar donde perpetró la matanza.
El afgano será puesto hoy a disposición del juez de instrucción acusado de no denunciar la planificación de un delito.
Con información de ABC