Las tropas entraron a sangre y fuego en Kiev, donde se producen ya combates cuerpo a cuerpo e intensos tiroteos en las inmediaciones de los edificios de la Presidencia ucraniana, del Gobierno y de la Rada Suprema (Parlamento), en las calles Bankova, Instytutska y Mijailo Grushevski, como lo señalan la AP y distintos medios.
El Político
Mijailo Podoliak, asesor de la Presidencia ucraniana, declaró que «los próximos tres días serán clave», y, a su juicio, lo que persigue Moscú es «destruir» al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
El mismo punto de vista sostiene el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, quien, según el canal de televisión ruso ‘Dozhd’, «Putin trata de derrocar a la dirección ucraniana (…) intenta recrear el imperio soviético restableciendo un área de influencia en los países vecinos».
Zelenski se quedará en su puesto
El propio Zelenski afirmó que él es «el objetivo número uno del enemigo y mi familia el número dos», pero aseguró que se encuentra en Kiev y no piensa irse. El presidente ucraniano apuntó a la presencia en la capital de «destacamentos de sabotaje rusos
Todo indica que las tropas rusas no están consiguiendo avanzar hacia Kiev a la velocidad esperada y, presumiblemente, en cada calle, en cada casa y portal les estén esperando las fuerzas mejor preparadas del Ejército ucraniano.
Por eso, parece que la tarea prioritaria ahora consiste en encontrar lo antes posible a Zelenski para derrocarle y poner en su lugar a un dirigente marioneta. Ello acortaría la presencia de las fuerzas rusas en territorio ucraniano y disminuiría el derramamiento de sangre.
Los ucranianos resisten
El departamento de prensa del Ejército ucraniano acaba de publicar en Facebook que sus tropas libran duros combates con soldados rusos en las localidades de Dymer e Ivankiv, situadas a 45 y 80 kilómetros al norte de Kiev, respectivamente. La destrucción de un puente sobre el río Téterov ha permitido detener el avance de los tanques rusos.
Zelenski intervino una vez más esta madrugada para denunciar que los ataques rusos se están cebando, no sólo con instalaciones militares, sino también con los civiles.
«Los ataques con cohetes rusos han sido horribles. Es mentira que la población civil no sean un objetivo para Putin»
«Bombardeos, una casa alcanzada, un incendio. Todo esto recuerda al primer ataque de este tipo contra nuestra capital en 1941 (…) al comienzo de la invasión nazi», denunció el líder ucraniano. Según sus palabras, desde Moscú «dicen que las zonas civiles no son un objetivo para ellos (…) es mentira». Por su lado, el ministro de Exteriores, Dimitro Kuleba, calificó de «horribles los ataques con cohetes rusos en Kiev».