El coronavirus de Wuhan sigue haciendo estragos en el mundo. Uno de los continentes más afectado es América. Sin embargo, en muchos países de la región existen vergonzosos escándalos relacionados con las vacunas contra el COVID-19. Descubre las terribles historias de corrupción, ventajismo y tráfico de influencia, conocidos como … Los "vacunagate" en Latinoamérica.
El Político
Después que apareció la pandemia del coronavirus de Wuhan, el mundo cambio. Debimos adaptarnos a nuevas formas de vivir y relacionarnos con otros para sobrevivir a este mortal y silente virus que le ha segado la vida a más de 2 millones y medio de personas en el planeta.
Los científicos declaran constantemente que es lo más efectivo contra el coronavirus. Mientras, las vacunas son las opción más inmediata para combatir la pandemia.
En los países del primer mundo le dan prioridad al personal sanitario y a las personas de la tercera edad, incluso han descubiertos virtudes desconocidas de la vacuna. El tráfico de influencia impera en América Latina.
Los primeros casos de corrupción y de abuso de poder con la vacuna fueron conocidos en España. Allí un grupo de políticos se privilegió y se antepuso al personal de salud, ancianos y pacientes con condiciones, y se inocularon el fármaco contra el coronavirus.
En la actualidad, esos escándalos son protagonizados en Latinoamérica. Se ha descubierto como ministros, ex ministros, senadores, diputados, políticos, sacerdotes, e incluso ex presidentes de diferentes países latinoamericanos abusaron del tráfico de influencia para vacunarse.
Esos personajes usan los hilos del poder para prácticas corruptas y antiética, jugando incluso con la vida de las personas prioritarias , y burlándose de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, y de diferentes autoridades médicas o sanitarias internacionales.
Vacunación en América Latina: lenta, desigual y corrupta
El proceso de vacunación contra el COVID-19 en América Latina, que ya tenía problemas por su lentitud y desigualdad, se ha visto empañado por el otro virus endémico que afecta a la región, y al que parece no ser inmune: la corrupción, reportó DW.
Políticos, funcionarios públicos, empresarios, clérigos y allegados a estos fueron inmunizados contra el nuevo coronavirus antes de tiempo en medio de mentiras e irregularidades en países como Perú, Argentina, Brasil y Chile.
Conozcamos los detalles de estos casos.
El “vacunagate” peruano
Los casos de corrupción y tráficos de influencia con la vacuna empezaron en Perú, la semana pasada. Cuándo los medios locales reportaron que unas 487 personas accedieron en septiembre 2020 a 3.200 dosis del laboratorio chino Sinopharm. Estas eran para inmunizar al personal que trabajaba en el ensayo clínico.
Este escándalo se conoce como “vacunagate” peruano. Según las pesquisas estaban involucrados altos funcionarios públicos, del gobierno de Vizcarra y el actual de transición. Es considerado uno de los más detestables escándalos de la región.
Entre los participantes están Martín Vizcarra, su esposa y su hermano. Esto ocurrió cuando aún era presidente.
También la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, que había renunciado pocos días antes, y la de Exteriores, Elizabeth Astete, fueron vacunadas en secreto.
El politólogo de la Universidad Católica de Perú Fernando Tuesta, cree que “esto es una gran decepción y un duro golpe, en general, para el proceso de lucha contra la pandemia”.
Principalmente porque existen limitaciones para vacunar al personal médico en primera línea.
“Quizás se refleje el impacto en las próximas elecciones, pero el más afectado en sí ha sido el propio Gobierno, del partido Morado", destacó el politólogo.
Además ha salido dañado un sector que había ganado prestigio: el de la ciencia en el área de Salud”, agregó.
El “vacunatorio VIP” argentino
Un escándalo similar estalló el último viernes en Argentina, donde el presidente, Alberto Fernández, pidió la renuncia de su ministro de Salud, Ginés González García.
Esto ocurrió después de que se revelara que allegados a este se habían vacunado contra el COVID-19 en la sede ministerial. Horas después, el mismo ministro presentó su dimisión al cargo.
El denominado “Vacunatorio VIP” se hizo público cuando el periodista Horacio Verbitsky, de 71 años, contó en una radio local que “amigos y buenos contactos”, entre ellos él, fueron privilegiados con la inoculación.
Verbitsky relató que él mismo llamó a su “viejo amigo” para recibir la vacuna.
Según la prensa local, además del periodista, otras personas cercanas al Gobierno, entre ellos alcaldes, militantes políticos y funcionarios de provincias también habrían sido vacunados pese a no estar dentro de los grupos prioritarios que marca el plan de vacunación del país.
La vacunación empezó a finales de diciembre con la vacuna Sputnik V, pero que avanza con lentitud debido a la escasez de dosis.
El "vacunagate chileno”
También Chile, a pesar de ser uno de los líderes del proceso de inoculación en la región, ha visto manchada su campaña por irregularidades. Otro de los escándalos en América Latina.
El Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) reveló que unas 37 mil personas fueron vacunadas fuera de su turno.
Este escándalo de la lista paralela, que ya fue denominado como el “vacunagate chileno”, incluye a personas menores de 60 años y sin enfermedades crónicas o requerimientos obligatorios para ser parte de los primeros grupos de vacunación.
Según medios locales, alrededor de nueve mil personas vacunadas irregularmente tienen entre 18 y 39 años; otras nueve mil oscilan entre los 40 y 49 años, y 17 mil entre 50 y 59 años. Entre estos habrían personalidades famosas y funcionarios públicos.
Las “vacunas de aire” de Brasil
Por otro lado, en Brasil, causó indignación el caso de las “vacunas de aire”, con las que ancianos, aparentemente, fueron inoculados como parte de una simulación.
Ellos pensaban que estaban siendo vacunados, pero recibían, el pinchazo con jeringas vacías o la enfermera a cargo de la aplicación nunca empujaba el émbolo. El asunto se conoció a través de videos que se hicieron virales en redes sociales. Este ha sido uno de los escándalos más crueles que ha ocurrido en América Latina.
“Si las investigaciones confirman que hubo desvío de dosis, o cualquier otra irregularidad, el profesional de salud podrá ser acusado por el crimen de peculado, que tiene penas que pueden llegar hasta doce años de prisión”, señaló en un comunicado la Policía de Río de Janeiro, de donde vinieron las denuncias.
¿El vacunagate cómo afectará la ciencia?
“En general, tenemos aquí un factor político, económico y cultural. Esto es algo que vemos lamentablemente desde México hasta Argentina. Quienes poseen poder o están cerca de él, tienden a utilizarlo para hacerse de ventajas y privilegios.
Lo más importante para ellos son las conexiones, a lo que llamamos el tráfico de influencias. Esto demuestra lo enraizadas que están este tipo de prácticas que van en contra de la ley, la ética y la moral”, explica a DW el profesor Francisco González, de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Johns Hopkins.
Estos casos de corrupción, según el experto González, son muy graves, teniendo en cuenta que en América Latina las tasas de confianza en instituciones, autoridades e, incluso, interpersonales son muy bajas.
Al respecto opinó, “Si uno de los asuntos claves en plena pandemia es hacer caso a las autoridades políticas y sanitarias, pues estos escándalos empeoran la confianza de por sí ya precaria. Esto hace que más gente termine sintiéndose muy desilusionada y violada en sus derechos básicos. Contra la corrupción todavía no tenemos una vacuna”.