Esta semana ocurrió un insólito hecho en las aguas del Mar Caribe, un barco patrullero de la Armada de Venezuela se hundió luego de arremeter ferozmente contra el crucero RCGS Resolute con bandera de Portugal, que se encontraba a la deriva cerca de la isla La Tortuga.
El Político
El lunes 30 de marzo en la madrugada una fragata venezolana colisionó intensionalmente contra un crucero -sin pasajeros- que se encontraba a la deriva a poco más de 13 millas de la costa de la Isla La Tortuga.
Afortunadamente el crucero con bandera de Portugal no tenía pasajeros y tuvo pocos daños, debido a que su casco es reforzado porque navega por mares con hielo, detalló primerinforme.com.
No obstante, la compañía operadora del crucero, Columbia Cruise Services, indicó que el hecho fue un «acto de agresión … en aguas internacionales».
Este lamentable hecho ocasionado por la armada de la dictadura venezolana sucedió en la mañana del 30 de marzo de 2020, y la empresa Columbia Cruise Services sacó un comunicado sobre la situación el 1 de abril.
En el mismo Columbia Cruise Services, declaró: "Cuando ocurrió el evento, el crucero RCGS Resolute ya había estado a la deriva durante un día frente a la costa de la isla para realizar un mantenimiento de rutina del motor en su viaje inactivo a su destino, Willemstad/Curazao".
Luego en otro párrafo del comunicado la empresa con sede en Alemania narró: «Poco después de la medianoche, el buque de crucero fue abordado por un barco con cañones y ametralladoras de la Armada venezolana, que por radio cuestionó [sic] las intenciones de la presencia del resuelto RCGS»
El crucero RCGS Resolute estaba a la deriva a unos 13 millas de la costa de la isla venezolana La Tortuga, cuando el barco de la armada venezolana ANBV Naiguatá se acercó y le ordenó al crucero que lo siguiera a Puerto Moreno en la Isla de Margarita, acusándolo de violar las aguas territoriales del país", así lo destacó primerinforme.com.
El crucero ECGS Resolute es un barco de 403 pies de eslora, registrado en Portugal, cuando ocurrió la agresión por parte de la Armada de la dictadura venezolana, tenía un tonelaje bruto de alrededor de 8.445 toneladas. Es empleado para cruceros antárticos y esa es la razón por la cual su casco es reforzado con capacidad para hielo.
En la declaración la empresa naviera destacó: "cuando el Capitán estaba en contacto con la oficina central en Alemania, hubo disparos de pistola y poco después el buque de la Armada se acercó al lado de estribor y colisionó deliberadamente con el RCGS Resolute".
En el siguiente párrafo se lee que "El buque de la Armada continuó golpeando la proa de estribor en un aparente intento de girar la cabeza del barco hacia las aguas territoriales venezolanas".
La empresa con sede en Alemania no da detalles del tipo de arma que fue disparada o si causó algún daño al Resolute, pero El Naiguatá tiene un cañón principal de 76 mm en una torreta delante de la superestructura principal, dos cañones de 20 mm y dos ametralladoras calibre .50. Además la tripulación está armada.
El resultado del ataque de la fragata El Naiguatá fue que la nave venezolana sufrió daños severos al embestir repetidamente el crucero, le entró agua, no pudieron achicarla y luego se hundió.
La empresa Columbia Cruise Services asegura que el crucero Resolute permaneció en el área hasta que observaron que sus servicios no eran necesarios para rescatar a los 44 integrantes de la tripulación. Después de asegurarse que estaban bien, siguió su itinerario hacia el puerto de Willemstad en Curazao.
Versión de la dictadura venezolana
Las autoridades de la dictadura venezolana ha objetado esta versión e insiste que el crucero actuó "de manera cobarde y criminal cuando huyó del sitio de colisión y no intentó rescatar a la tripulación del barco que se hundía".
El ministro de Defensa del régimen chavista, Vladimir Padrino, indicó que el crucero tuvo «acto de agresión imperial» y «piratería», pero no explica a que se refiere con esas palabras.
La realidad es que si el crucero estaba a la deriva mientras la tripulación realizaba el trabajo a bordo, podía haber llegado a las aguas nacionales venezolanas, como alegan las autoridades del país, pero es casi imposible que un cruce involuntario del límite sea causa suficiente para abordar y apoderarse de un barco bajo las normas establecidas, como pretendía hacer los funcionarios de la dictadura venezolana.
Incluso si el Resolute hubiera navegado deliberadamente dentro de las 12 millas de Isla La Tortuga, es muy factible que haya actuado acorde a la ley bajo el derecho de paso inocente, a menos que los funcionarios chavistas crean que el barco estaba haciendo algo ilícito.
Cabe destacar que no sería la primera ocasión en que una nación confisque un barco comercial o intente hacerlo con el objetivo de presionar a sus oponentes de otros países. Un ejemplo fue Irán que confiscó un petrolero británico en julio de 2019 para que el Reino Unido dejara el libertad un superpetrolero iraní que había confiscado.
Detalles de la fragata Naiguatá
El Naiguatá mide cerca de 262 pies de largo, es un buque patrullero de alta mar clase Guaicamacuto y puede llevar una carga de 1.720 toneladas, era el tercer barco de la clase y funciona desde 2011.
Quien diseñó y construyó todos los barcos de la clase Guaicamacuto para Hugo Chávez, fue el constructor naval español Navantia, pero esta empresa dejó de realizarle trabajos a Venezuela después que Maduro aceleró la terrible crisis política y financiera que sacude el país.
Con el hundimiento de la GC-23 Naiguatá se perdió la mitad de la flota de patrulleras oceánicas venezolanas, cabe destacar que ya una de las fragatas se había averiado en unos ejercicios navales VemBras en Brasil. En ese momento, Chávez decidió que en lugar de ser reparada en los astilleros Navatia, donde se contruyó, que la arreglaran los brasileños, no se llegó a ningún acuerdo y está semihundida en Dianca. Ahora la Armada de la dictadura venezolana solo tiene 2 patrulleras oceánicas de su flota de fragatas Guaicamacuto.
Lo que queda claro de este incidente es que la Armada del régimen chavista no pudo apoderarse del crucero y además -con su ataque- perdió la mitad de sus patrulleras oceánicas.