La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi insiste en su intención de viajar a Taiwán, desestimando las amenazas del Gobierno de China.
El Político
Pelosi demuestra una vez más que no se deja amedrentar fácilmente. Según un asistente de la Cámara, no sólo viajará ella, sino que extendió la invitación a los miembros del Congreso para que se unan al viaje a Taiwán.
El régimen de Pekin ha amenazado a los altos funcionarios estadunidenses que viajen a la isla, que consideran suya, con que se “encontrarían con contramedidas resueltas”.
La Presente de la Cámara sería la funcionaria electa estadounidense de más alto rango en visitar Taiwán desde 1997.
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino también se ha referido al posible viaje. Sostiene que una visita de este tipo de la Presidenta "desafiaría la línea roja de China.
Representante republicano se excusó
Uno de los congresantes invitados al viaje a Taipei fue el representante Michael McCaul (R-Texas), el miembro de mayor rango del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes. Pero su portavoz Leslie Shedd confirmó a The Hill que no puede asistir debido a un compromiso previo.
McCaul había dicho anteriormente al portal estadounidense que apoya a los miembros que viajan a Taiwán. Pero citó advertencias de altos funcionarios estadounidenses que consideran que tal visita "podría ser un movimiento potencialmente peligroso". Como es el caso del general Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto.
Shedd añadió que el congresista está decepcionado por no poder unirse al viaje.
"También cree que la Presidente de la Cámara o cualquier otro funcionario estadounidense debería poder visitar Taiwán si lo desea", dijo Shedd.
También se habría invitado al representante Gregory Meeks (demócrata de Nueva York), presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores.
EEUU comprometido con Taiwán
Estados Unidos dice que está comprometido con la autodefensa de Taiwán frente a las amenazas de Pekín de subsumir la isla autónoma.
La cual según los funcionarios de inteligencia estadounidenses está sucediendo a través de la coerción diplomática y económica. Estiman que podría escalar a una invasión militar en la próxima década.
Ejército se movilizará por el viaje
Funcionarios dijeron a The Associated Press que si Pelosi va a Taiwán, todavía una incertidumbre, el ejército aumentaría su movimiento de fuerzas y activos en la región del Indo-Pacífico.
Se negaron a proporcionar detalles, pero dijeron que los aviones de combate, barcos, activos de vigilancia y otros sistemas militares probablemente se utilizarían. Con lo cual se proporcionará anillos de protección superpuestos para su vuelo a Taiwán y en cualquier momento en tierra allí.
Cualquier viaje al extranjero de un alto líder estadounidense requiere seguridad adicional.
Pero los funcionarios dijeron esta semana que una visita a Taiwán de Pelosi iría más allá de las precauciones de seguridad habituales para los viajes a destinos menos riesgosos.
Prevenir que "algo salga mal" en Taiwán
Funcionarios estadounidenses han dicho que la administración duda de que China tome medidas directas contra la propia Pelosi o intente sabotear la visita.
Pero no descartan la posibilidad de que el mayor riesgo durante el viaje de Pelosi es de alguna demostración de fuerza china "que salga mal".
"Así que podría ser una colisión aérea. Podría ser algún tipo de prueba de misiles. Cuando estás haciendo ese tipo de cosas, siempre existe la posibilidad de que algo pueda salir mal", dijo Mark Cozad, director asociado interino del Centro Internacional de Política de Seguridad y Defensa de Rand Corp.
Arriesgada confrontación
El viaje se está considerando en un momento en que China ha intensificado lo que Estados Unidos y sus aliados en el Pacífico describen como arriesgadas confrontaciones uno a uno con otros ejércitos para hacer valer sus amplios reclamos territoriales.
Los incidentes han incluido sobrevuelos peligrosamente cercanos que obligan a otros pilotos a desviarse para evitar colisiones, o acoso u obstrucción de las tripulaciones aéreas y de barcos, incluso con láseres cegadores o cañones de agua.
Fuente: The Hill