La acusación por narcotráfico contra Nicolás Maduro y el Cartel de los Soles-FARC hecha por Estados Unidos, no sólo puso al descubierto las operaciones criminales del régimen en Caracas, sino que dejó en claro el papel que otros aliados del llamado Socialismo del siglo XXI llevan a cabo en la región, en los negocios de esta organización criminal, como es el caso del partido Sandinista hoy en el gobierno de Nicaragua.
El Político
Según las investigaciones de agencias federales norteamericanas, una parte importante del tráfico de cocaína del Cartel de los Soles se enviaba de Venezuela a Nicaragua, para luego salir a México o a Estados Unidos, de acuerdo a la acusación federal presentada por la Fiscalía General en Washington:
“Alrededor de 2009, MADURO MOROS, CABELLO RONDÓN y CARVAJAL BARRIOS asistieron a una reunión con las FARC representante en el que los asistentes discutieron un cargamento de cocaína de cuatro toneladas, envío que las FARC estaban preparadas para transportar al Cartel de Los soles. CABELLO RONDÓN ordenó que las FARC entregara la cocaína en un lugar particular en Venezuela, donde un jet estaría esperando transportar la cocaína a Nicaragua para más envío a México e importación a los Estados Unidos».
Pese a que no hay detalles en forma de nombres u organismos implicados por parte de Nicaragua, la posibilidad de un juicio contra Diosdado Cabello amenaza con revelar todos los pormenores de la participación de Nicaragua en este entramado criminal.
Nicaragua forma parte de los 22 países por los cuales, según la DEA, se produce el mayor tránsito de drogas o la mayor producción de estupefacientes, que en Centroamérica también agrupa a Costa Rica, Honduras, El Salvador y Guatemala, que formarían parte del corredor de drogas que se producen en América del Sur y se envían a Norteamérica.
Según expertos, el gobierno de Estados Unidos avanza una indagación federal sobre la cooperación de altas figuras del gobierno en Nicaragua con el tráfico de cocaína proveniente desde Colombia y Venezuela, y con destino a Estados Unidos.
Nicaragua participó en operaciones de lavado de dinero proveniente de la cocaína a través de la empresa Albanisa, una alianza estratégica entre Managua y la petrolera venezolana Pdvsa, según el investigador Douglas Farah.
Albanisa introdujo al sistema financiero internacional grandes cantidades de dinero proveniente de la droga, que hizo pasar como si se tratara de operaciones de compra y venta de petróleo venezolano, de acuerdo a una fuente que está cooperando con la Fiscalía de Miami.
Como subsidiaria de Pdvsa, Albanisa recibió envíos de crudo venezolano, pero la cantidad de dinero que recibió sobrepasan con creces las importaciones. Anualmente, Albanisa recibía entre $400 y $600 millones al año, entre $4,000 y $6,000 millones de fondos ilícitos en la última década. Y el gobierno de Daniel Ortega supervisaba tales operaciones, indicó Farah.
Tan sólo en 2017, Douglas Farah, investigador norteamericano y asesor en Seguridad Nacional de la Casa Blanca, detectó transacciones sospechosas por 2 mil millones de dólares, para lavar fondos de las FARCa través de lo que llamó «Empresa Criminal Conjunta Bolivariana», en referencia a las redes Alba.
Cártel de El Carmen
Se cree que el gobierno sandinista también tiene su propia organización de tráfico de estupefacientes: El cártel de El Carmen, llamado así por la zona donde se encuentra la residencia oficial -o más bien la fortaleza oficial que han levantado en el Centro de Managua- los Ortega Murillo, identificado por informantes como su cuartel de operaciones.
Los vínculos del narco con grandes líderes del Sandinismo comenzó durante los años 80, pero se retomó con más fuerza tras la vuelta al poder de Ortega en 2007, convirtiendo al Cartel de El Carmen como un operador en Centroamérica del Cartel de Los Soles, estimó Roberto Samcam, ex militar y experto en temas de seguridad.
«Sí existe una relación muy cercana entre el Cartel de Los Soles y lo que se conoce como el Cartel de El Carmen, porque el principal valedor de Ortega fue Hugo Chávez y posteriormente Nicolás Maduro», indicó.
«No pensar de que mucha de la plata que hay en Nicaragua proviene del Cartel de Los Soles, sería muy inocente. Hay mucho dinero y no todo fue cooperación venezolana».
Samcam hace referencia a la cantidad de multimillonarios que existen en Nicaragua: unos 230 personas que poseen fortunas superiores a los 30 millones de dólares en su haber. Aunque algunos alegan que obtuvieron el dinero con transacciones supuestamente legítimas en el negocio petrolero con Venezuela, existe evidencia de que estas fortunas están directamente vinculadas a las redes del narcotráfico del ahora llamado Cartel Maduro-FARC en Venezuela. Farah detalló la conexión existente en la región con las FARC, que usa como principal estructura de lavado la empresa PDVSA, Albanisa y Alba Petróleos de El Salvador, en un informe ante el Senado norteamericano.
Hugo Chávez invirtió de una forma casi descontrolada, y en algunos casos inexplicable desde el punto de vista de la lógica de negocios, en la relación con Nicaragua, consolidando una cooperación que alcanzó casi los 4 mil millones de dólares. Gran parte de ese dinero fueron a inversiones de los Ortega Murillo, según reportes periodísticos.
Oposición pide investigar
María Fernanda de Alemán, diputada del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) hizo un exhorto al Ministerio Público para que investigue al Gobierno nicaragüense sobre los supuestos vínculos que mantiene con la red de narcotráfico liderada por Maduro, según Estados Unidos.
«Como nicaragüenses exigimos una investigación total sobre este caso, por lo cual la Fiscalía o el organismo competente, tome cartas en el asunto y se realicen las investigaciones correspondientes. No podemos seguir permitiendo que este Gobierno destruya nuestro país», dijo Alemán.
Daniel Ortega se encuentra actualmente desaparecido de la vida pública en Nicaragua, la primera vez que ha permanecido más de 30 días sin aparecer públicamente. Según fuentes de Primer Informe, Ortega está convaleciente por afecciones cardíacas que se trató en Cuba, aunque actualmente se encuentra en Managua.
Tanto Ortega como su esposa Rosario Murillo y el alto mando del régimen nicaragüense, se encuentran preocupados de que la caída del régimen de Nicolás Maduro pueda significar la debacle y el encausamiento criminal del alto Sandinismo por parte del sistema judicial de Estados Unidos, bajo acusaciones de cooperación con el narcotráfico.
Fuente: Primerinforme