A estas alturas cuando la propagación del coronavirus de Wuhan -llamado así porque se inició en esa ciudad china y fue el primer epicentro del microorganismo- ha logrado cruzar las fronteras de la mayoría de los países del mundo, asesinando a más de 8.000 personas, China no quiere que se le asocie con la pandemia y busca que se culpe a EE.UU. en una perfecta teoría de la conspiración.
El Político
Ya está en las redes una teoría de la conspiración que culpa a la CIA y la coloca como la responsable del coronavirus, de esta forma China logra que las personas vean un ciervo y se pregunte si no es un caballo como afirma elconfidencial.com.
Cabe destacar que el refrán “Señalar un ciervo y decir que es un caballo”, se usa cuando alguien trata de manipular -descaradamente- una situación a su favor. Este proverbio chino está ahora más vigente que nunca porque es lo que está tratando de hacer la nación donde surgió el coronavirus.
Mientras mueren miles de personas en el mundo por la pandemia desatada por el coronavirus de Wuhan, Italia acaba de superar con 3.405 fallecidos la cifra de decesos ocurridos en China (ubicada en 3.245), y se han producido nuevos record de contagios en 24 horas, nuevamente en ese país europeo, 4.480 personas se contagiaron de Covid-19 en menos de un día, el gigante asiático trata de convencer al planeta que el microorganismo se creó en un sótano de Virginia, así empieza la narración de elconfidencial.com
¿Parece algo extraño? Ahora conocerás la razón…
Teorías conspirativas como arroz ¿Cuál prefieres?
Desde que se conoció la existencia de la enfermedad Covid-19 en la ciudad de Wuhan en China en diciembre de 2019, muchos empezaron a crear teorías conspirativas producto de su imaginación y en ocasiones de la paranoia.
Unos decían que era un arma biológica diseñada por China la cual se escapó de su control y se difundió sin que la pudieran contener; otros aseguran que fue Bill Gates el que creó esa cepa del coronavirus; algunos aseveran que el virus fue producido por la poderosa y omnipresente CIA, y unos cuantos creen que fue obra de los laboratorios militares de Estados Unidos.
¡Claro! Siempre quedan quienes manifiestan que el nuevo brote del coronavirus de Wuhan fue inventado por una confabulación entre la Agencia Central de Inteligencia del gobierno federal y los militares estadounidenses, quienes se unieron para darle vida a ese contagioso virus que ha asesinado cerca de 9.000 personas e infectado a más de 215.000 en más de 150 naciones.
Una de las teorías conspirativa -que han aprovechado las autoridades chinas- es que tropas de los Estados Unidos llevaron el virus a Wuhan durante una competencia militar realizada el pasado octubre de 2019.
Y justamente esa teoría la han tomado funcionarios chinos -buscando en internet historias y relatos relacionado con ella- para anexarlos al mensaje oficial del gobierno de esa nación asiática y culpar a los Estados Unidos de la pandemia más devastadora ocurrida en los últimos 100 años, destaca elconfidencial.com.
¿Quieres una prueba concreta? ¡La tenemos!
La realidad es que no hay que buscar mucho en internet, basta con leer las declaraciones del vocero del Ministerio de Exteriores de China, Lijian Zhao, quien el 12 de marzo colocó e su cuenta en Twitter, “¿Cuándo surgió el paciente cero en EEUU? ¿Cuánta gente está infectada? ¿Cuáles son los nombres de los hospitales? Pudo ser el ejército de EEUU quien trajo la epidemia a Wuhan. ¡Sean transparentes!”.
Esta exigencia es realmente contradictoria, cuando es un vocero no responde preguntas sino que se dedica -exclusivamente- a declarar.
Además, la posición que tiene Lijian Zhao no es exclusiva, varios funcionarios chinos han dado declaraciones similares o difunden por las redes lo escrito por el portavoz del ministerio de Exteriores, esto último lo hicieron los embajadores del país asiático en África.
Otra forma de propaganda que practica el gobierno chino para culpar a EE.UU. del virus de Wuhan es poner en duda lo comprobado por los científicos, como es el caso de que el epicentro del virus está en los mercados de Wuhan.
El 9 de marzo, el diario francés ‘La Croix International‘ publicó un artículo en el cual indicó que siguiendo “instrucciones confidenciales” de Pekín el personal de Exteriores omite de todas sus comunicaciones que el brote surgió en China. Incluso este documento quiere tapar lo que es evidente, como es que el coronavirus comenzó en esa ciudad y allí murieron más del 90% de las personas de toda China.
El documento presentado por ‘La Croix International‘ indica que los funcionarios a pesar de saber que la pandemia se originó en Wuhan, se atreven afirmar “aún no sabemos dónde se originó exactamente. Estamos llevando a cabo investigaciones para localizar el verdadero origen”.
¿Qué busca China mintiendo?
La pregunta que plantea elconfidencial.com, es la que se hacen mucho, "¿Por qué China mentiría si ahora mismo medio mundo se deshace en elogios por sus avances para erradicar el virus en su territorio?", la respuesta que da el portal es una de la más lógica: "para recuperar la confianza perdida de sus ciudadanos.
Después de que el Gobierno chino ocultara durante las primeras semanas la propagación del Covid-19 en Hubei, el Partido Comunista Chino necesita convencer a su público de que, gracias al firme liderazgo de Xi Jinping y al sacrificio nacional, han conseguido ganarle a una enfermedad que estaba a punto de llevarse al país por delante".
Sobre este aspecto, el codirector de ‘The China Media Project‘, David Bandurski, le comentó al portal elconfidencial.com “Muchos ciudadanos chinos están muy molestos por los errores cometidos durante el brote inicial del coronavirus este año. Todos los intentos del Partido Comunista de cambiar la narrativa han sido muy criticados por los ciudadanos chinos”.
Bandurski aseveró que una de "las acciones que más indignó a los ciudadanos chinos fue que en febrero las autoridades de ese país querían publicar un libro que hablara sobre las hazanas de Xi Jinping y cómo logró vencer la nueva cepa del coronavirus".
No obstante, al conocer los ciudadanos esa propuesta la criticaron muchísimo a través de las redes sociales, especialmente por “escribir un final feliz incluso antes de que tuvieran el virus bajo control”.
El codirector de ‘The China Media Project‘ destacó que para "enmendar el error, el Partido Comunista busca de ‘forma desesperada’ cambiar el relato. En este punto, la dictadura ha tenido un inesperado aliado en las democracias occidentales, que cometieron un error de cálculo al infravalorar el potencial del virus para colapasar sus sistemas sanitarios, reventar sus economías y poner a millones de sus ciudadanos en aislamiento".
Al respecto, Bandurski expresó, “Las noticias que llegan de Europa como el nuevo epicentro del virus o los errores y la falta de decisión de Estados Unidos juegan a favor de China”.
Detalló Bandurski que “gran parte de la estrategia propagandística china internacional tiene como objetivo influir en su audiencia nacional. El coeditor explica esta idea indicando que cuando el portavoz del Ministerio de Exteriores, publica ‘fake news’ en Twitter en las que se ve a los italianos cantando el himno nacional desde sus ventanas, no es algo que los italianos u otros europeos se vayan a creer. Pero algunos chinos en casa sí se lo creerán”.
¡EE.UU. no se quedó callado!
La administración de Donald Trump se ha dado cuenta del juego de China, cómo está tratando de pasar el problema del virus de Wuhan a Estados Unidos, y "su respuesta no ha sido nada sutil", destacó elconfidencial.com.
Al principio, el presidente estadounidense no le dio mucha importancia a la epidemia, pero el 11 de marzo todo cambio. Ese día Trump informó a su país las primeras medidas que tomaría con respecto al Covid-19 y lo llamó el “virus extranjero”, agregó que “comenzó en China y se expandió por el mundo”.
Desde ese momento, todo si gabinete y sus seguidores llaman a a nueva cea del coronavirus el “virus chino” o “virus de Wuhan” en el discurso público.
Incluso en un Twitter de la Casa Blanca comentaron: "Gripe española. Vírus del oeste del Nilo. Zika Ébola Todos nombrados por lugares. Antes de la falsa indignación de los medios, incluso CNN lo llamó "Coronavirus chino". Aquellos que intentan dividirnos deben dejar de alentar el fracaso de Estados Unidos y brindarles a los estadounidenses la información real que necesitan para superar la crisis".
No obstante, Donald Trump no puede hacer una campaña monolítica como lo hace la dictadura China, ya que en Estados Unidos no todos están de acuerdo con su estategia.
Políticos como el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio o Robert Redfield, jefe del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, así como algunos funcionarios y activistas criticaron la expresión usada por Trump y la calificaron de "racista".
De hecho, muchos recriminaron a Trump decirle el "Coronavirus Chino", ya que después de la epidemia hubo ataques racistas a algunas comunidades asiáticas-americanas en EE.UU.
Al parecer Trump no va a ceder en la guerra semántica y China tampoco, ambas potencias se culpan mutuamente por una pandemia que va a dejar pérdidas multimillonarias en todo el planeta.
Triunfará la teoria conspirativa?
Lo que hace China de seguir propagando estas teorías conspirativas para acusar a EE.UU. del coronavirus de Wuhan, es "parte de la estrategia internacional del país asiático para borrar sus huellas de la escena de la propagación del virus. Con la epidemia amainando en el país asiático, el Gobierno de Xi Jinping está actuando con rapidez para suministrar el codiciado material sanitario —desde mascarillas a respiradores— a los países más impactados por los brotes, como España o Italia", destacó elconfidencial.com.
Al principio parecía que la poca importancia que le daba EE.UU. a la nueva cepa del coranovirus y la poca solidaridad entre sus socios europeos, lograron que China propagara su teoría conspirativa. Un día la opinión pública mundial dejó de hablar de las sopas de murciélago y los contaminados mercados chinos para dar a conocer que ese país asiático estaba repartiendo mascarillas en los hospitales y ofreciendo consejos médicos para detener la epidemia en Europa.
Muchas personas creerán que esa teoría conspirativa donde EE.UU. lleva un virus a Wuhan es totalmente absurda, más aún cuando NO HAY PRUEBAS que lo apoyen, además queda claro que el propio régimen chino no quiere que se conozca donde nació la nueva cepa del coronavirus No obstante, ¿Hasta dónde puede ser efectiva la propaganda china? ¿Se lo creerá la gente?
Según Poggeritti, “A Pekín ya le ha servido para controlar la opinión pública interna y reescribir el relato del coronavirus. Así que no debemos infravalorar el potencial de estos esfuerzos. En su principal objetivo —que es cubrir su responsabilidad por demorar la respuesta internacional y ocultar la gravedad de la crisis en sus inicios—, ya ha tenido éxito en algunos países europeos”.
Por su parte, David Banderski aseveró que "En realidad, da igual si la mayoría lo cree o no. El punto es que en este escenario global de posverdad y noticias falsas para sembrar confusión, China “no necesita que haya certeza sobre dónde se originó el virus… Con que haya confusión, es suficiente”.