La dictadura cubana y sus aliados en Italia trataron de vender muy bien a los médicos de la isla que llegaron al país europeo para combatir el coronavirus, pero medios locales indicaron que no están bien preparados, son muy costosos y hay "otra intención" en su arribo a esa nación.
El Político
Marinellys Tremamunno fue la persona que escribió un artículo sobre la llegada de la brigada Henry Reeve a Italia, comentó que la misma fue "vendida al público como ‘la panacea’, pero que aseveró que realmente no trabajan por solidaridad, destacó cubanosporelmundo.com
En uno de los párrafos de su artículo, Tremamunno asegura: "Los médicos cubanos no son expertos en la lucha contra el coronavirus, ni actúan en solidaridad. Tampoco Italia tuvo que gastar miles de euros para traer a 52 personas de La Habana, cuando en Italia hay cientos de especialistas listos para actuar para salvar vidas. Y puedo decir todo esto con mucha autoridad porque de alguna manera estuve involucrada en esta triste historia”.
Tremamunno, es una venezolana de nacimiento, presidente de la ONG “Venezuela: la pequeña Venecia”, comentó que puso a disposición de la región que más ha sufrido con el coronavirus, Lombardía, más de 200 profesionales de la salud ítalo-venezolanos que se encuentran en esa nación y hablan perfectamente italiano.
Destacó que dio a los funcionarios de la localidad de Lombardia -dos veces- una base de datos de profesionales dispuestos a trabajar “casi de inmediato”.
Tremamunno relata que su propuesta fue bien recibida al comienzo, de hecho el Consejero de Bienestar de la Región de Lombardía, Giulio Gallera confirmó la participación de médicos ítalo-venezolanos, quienes estaban a la espera de la validación de sus títulos universitarios, para aisistir a las personas antes de que se diera la emergencia.
No obstante, de repente contrataron a unos precios exhorbitantes a médicos cubanos, “los intereses políticos e ideológicos” por encima de las necesidades de Lombardía.
De esa forma la venezolana comentó: “Lo que sería la puerta para insertar un batallón de 168 médicos italo-venezolanos más que ya son residentes regulares en Italia (muchos de los cuales son ciudadanos italianos) para ayudar a los médicos italianos lado a lado en la emergencia, se ha convertido en un boomerang contra el pueblo italiano, allanando el camino para los médicos cubanos, chinos y rusos que ahora han invadido Lombardía”.
Comentó que no era casual que personal de tres naciones antidemocráticos sean los que entren a Italia, bajo una supuesta solidaridad, que es pagada -en algunos casos- a precios exhorbitantes.
Tremamunno aseveró,“No es casualidad que la campaña de propaganda que hemos visto en casi todos los medios de comunicación italianos. Una vez que quedó claro que no se necesitaban médicos del extranjero porque los recursos estaban en casa. Es necesario aclarar que los países comunistas no hacen solidaridad”.
La presidente de la ONG “Venezuela: la pequeña Venecia” manifestó, “Es un mecanismo eficiente que no solo aporta dinero a la dictadura (porque el régimen cobra entre $ 4,000 y $ 6,000 al mes por cada médico), sino que también sirve para inocular el virus comunista en las capas más pobres y vulnerables de las sociedades en las que se infiltra para exportar su sistema represivo e incluso el adoctrinamiento”.
La venezolana denunció que el costo es altísimo para Italia, tanto en dinero como en la exposición de más personas al coronavirus de Wuhan.
Culmina su artículo con varias preguntas: “¿Quién ha respaldado la profesionalidad de estos médicos? ¿Es conveniente exponer a los traductores al virus cuando hay más de 200 profesionales de la salud ítalo-venezolanos que residen en Italia, que hablan italiano, la mayoría de la ciudadanía italiana, que están listos para trabajar en una emergencia?”.