Durante muchos años, las empresas agrupadas en la Asociación Nacional de Bebidas Refrescantes (ANBER) han
invertido e innovado de manera consecuente para producir una amplia variedad de sabores y presentaciones de bebidas refrescantes con el objetivo de satisfacer los gustos y preferencias de los consumidores.
El Político
La industria venezolana de bebidas refrescantes genera valor económico a través del pago de impuestos nacionales y municipales.
También la creación de miles de empleos directos e indirectos a lo largo de toda la cadena de producción y comercialización.
Lamentablemente, la entrada irregular de productos que ocurre en la actualidad está poniendo en riesgo la actividad de las empresas nacionales y su capacidad para seguir produciendo y contribuyendo con el país.
Diariamente, ingresan a Venezuela miles de cajas de bebidas que no cumplen con las normas venezolanas de etiquetado.
Estas normas indican que todo alimento que se comercialice en el país, entre ellos las bebidas, debe incluir en su etiqueta el número de registro ante el M.P.P.S.
También el número de Certificado de Producto Envasado (CPE).
Y la identificación de la compañía que realiza la importación, en caso de aquellos productos que no se fabrican en el país.
Comercializar bebidas que no analizadas y aprobadas por las autoridades son un grave riesgo para la salud de los consumidores.
En caso de que problemas sanitarios, no se pueden hacer la trazabilidad.
Por lo tanto, el cumplimiento de esta norma es estrictamente necesario para asegurar la calidad de los productos y salvaguardar la salud de los consumidores.
Las autoridades competentes han ordenado el comiso definitivo de aquellos productos que no cumplen con la normativa venezolana y han entrado al país de manera irregular.
Este procedimiento ya lo han ejecutado en varios casos como es el de los productos Pepsi-Cola de 2,5 litros y Manzana Postobón de 2,5 litros.
Las empresas afiliadas a ANBER están dispuestas a seguir compitiendo por la preferencia de los consumidores, garantizándoles productos de calidad.
Y en estricto cumplimiento de la normativa venezolana, siempre en igualdad de condiciones con los distintos competidores del mercado.
Los mismos requisitos hay que exigirlos a los productos importados, como se piden a los nacionales.
En ANBER ratificamos nuestro compromiso de trabajar de forma conjunta con las autoridades en todas aquellas iniciativas que contribuyan a fortalecer la producción nacional y a garantizar el derecho que tienen los venezolanos a consumir productos de calidad.