“Es racista. Está avivando el racismo en este país y esto cambia el carácter del país y conducir a la violencia”. Son palabras del candidato presidencial demócrata Beto O’Rourke, quien en una entrevista se despachaba contra el presidente de EEUU Donald Trump, como consecuencia del atentado cometido por un joven de 21 años en El Paso (Texas), que acabó con la vida de 20 personas y dejó a otras 26 heridas.
El Político
O’Rourke es sólo uno de los nombres de una lista de dirigentes, todos demócratas, que responsabilizan al presidente estadounidense de la proliferación de este tipo de ataques por culpa de su política de complicidad con el uso de las armas y su retórica contra la inmigración.
“Hemos tenido un aumento en los crímenes de odio cada uno de los últimos tres años durante una administración en la que tienes un presidente que ha llamado violadores y delincuentes mexicanos, aunque los inmigrantes mexicanos cometen delitos a un ritmo mucho más bajo que las personas nacidas en este país. Él ha tratado de hacernos tener miedo de ellos, intentando prohibir a todos los musulmanes de este país…”, argumentaba el candidato.
Pero no hay que perder de vista que en el partido demócrata están en plena contienda casi una veintena de candidatos en una carrera de la que sólo puede quedar uno.
Entre ellos, conocidos como Bernie Sanders, Joe Biden o la senadora de Californi Kamala Harris, no han ahorrado críticas a Trump, que reaccionó con frialdad nada más conocer el suceso desde su cuenta de Twitter, para luego profundizar en las condolencias y con un mensaje con el que quiso marcar buena distancia de los fundamentos y opiniones del joven atacante, que incluso le menciona en un manifiesto en el que explicaría las motivaciones para atentar.
Sanders criticó al liderazgo del Senado republicano por estar más preocupado por complacer al lobby de armas que “escuchar a la gran mayoría del pueblo estadounidense”, y puso a EE.UU. en el foco internacional por una permisividad inaudita con las armas: “En todo el mundo, la gente mira a los Estados Unidos y se pregunta qué está pasando. ¿Cuál es la situación de la salud mental en los Estados Unidos, donde una y otra vez, una y otra vez, vemos un horror indescriptible?”.
Más radical con la asociación del rifle se mostró Biden, para quien la violencia armada fue “más allá de todo lo que deberíamos tolerar” y animó a combatir al famoso lobby: “Podemos vencer a la NRA. Podemos vencer a los fabricantes de armas”.
Por su parte, la senadora Harris prometió una acción ejecutiva dentro de sus primeros 100 días de gobierno, si resultara elegida, para imponer un control de armas, mientras que la senadora de Nueva Jersey, Cory Booker apeló a “un movimiento” para poner fin a “esta pesadilla antes de que le suceda a otra comunidad o muera otra persona”. Tarde, horas después volvía a haber un tiroteo en Dayton (Ohio).
Son varios los medios estadounidenses que inciden en que el joven responsable de la matanza de El Paso es fiel seguidor del presidente de EE.UU. por sus recetas contra las olas migratorias y revelan que en sus redes sociales había buena prueba de este apoyo al mandatario.
Fuente: WSVN