Lo que parecía imposible ya no lo es, por lo menos en el bando de los parlamentarios del partido Demócrata estadounidense. La fórmula para destrabar las negociaciones sobre el presupuesto de gasto social y el paquete de infraestructura parece haberse acordado.
El político
Recordemos que Joe Biden, 46° presidente de los Estados Unidos de América, está sometiendo a consideración del Congreso un plan que propone crear un impuesto a los que ganen más de $100 millones al año, o tengan más de $1.000 en bienes transables.
Esto sería el mecanismo líder para financiar ese plan, sin necesidad de revertir las exenciones tributarias que creó el presidente Donald Trump.
Demócratas: no todos de acuerdo con la fórmula
Los senadores Joe Manchin, de Virginia Occidental, y Kirsten Sinema, de Arizona, han sido los más renuentes a aceptar el plan de Biden, que en sus orígenes contemplaba casi $ 4 billones o trillones en inglés, ya que consideran que ese financiamiento iba a incrementar el déficit gubernamental.
Sin embargo, parece que el Mandatario ha decidido oír a sus compañeros de bando político y ha aceptado reducir el paquete a menos de la mitad, aunque las negociaciones siguen en marcha.
Se espera que se llevado a votación final en la Cámara de Representantes esta semana, de acuerdo con el plan que se impuso su presidenta, Nancy Pelosi.
La renuencia de Manchin y Sinema ha hecho que los representantes del Caucus Progresista de la Cámara de Representantes hayan condicionado su voto al paquete de infraestructura de $1 billón que ya aprobaron los senadores a que se mantengan la mayor cantidad de políticas sociales que prometió adoptar Biden.
Aunque Sinema expresó su apoyo al nuevo plan presupuestario, Manchin ha dado a entender que no está de acuerdo, por lo que la posibilidad de que el Senado apruebe el paquete de reconciliación no está asegurada, ya que los demócratas necesitan todos los votos de la bancada para aprobar el proyecto.
¿Hay o no hay fórmula?
"Están pasando muchas cosas. Están sucediendo muchas cosas con eso. Es muy complicado", dijo Manchin cuando se le preguntó sobre la propuesta, que cierra varios de los huecos legales de los que se valen los más ricos para reducir sus impuestos.
La posición de Manchin genró frustración en el presidente del Comité de Presupuesto del Senado, Bernie Sanders.
“Me parece que casi todas las opciones sensatas de ingresos progresivos que el presidente quiere, que el pueblo estadounidense quiere, que yo quiero, parecen estar saboteadas”, dijo refunfuñando Sanders a los periodistas en un pasillo del Capitolio.