Kathering Fernandez Rundle de la oficina de la fiscal estatal de Miami-Dade, indicó que cambiará radicalmente su política en lo referente a casos menores vinculados a la marihuana.
El Político
Según una declaración de tres páginas de la fiscal estatal, la firma por parte del gobernador DeSantis de la ley 1020 del senado de Florida, que legaliza la posesión y el uso de hemp, impactará a la policía y los fiscales de Florida, así como lo ha hecho en otras jurisdicciones, una vez que esta legislación se ha establecido.
La ley 1020 entró en efecto el 1 de julio del 2019.
El hemp y el cannabis provienen de la misma planta (cannabis sativa) y la única diferencia entre ambas es la concentración de tetrahidrocannabinol (THC), que en el hemp no sobrepasa el 0.3 por ciento. Una vez que sobrepasa esta cifra, entonces ya no se trata de hemp, sino de cannabis.
Sin embargo, la fiscal explica que ambos destilan el mismo olor y su aspecto es igual, y aunque el hemp se utiliza en forma de sales, semillas y aceites, entre otros, también se fuma.
De acuerdo con la declaración, como no hay una forma visual u olfativa de distinguir el hemp del cannabis, su observación u olor por parte de la policía o alguaciles, no será ya suficiente para establecer una causa probable para detener a alguien por posesión o consumo de cannabis.
De la misma forma, dejaría a los fiscales de la oficina del fiscal estatal sin la habilidad de probar más allá de una duda razonable, que una sustancia es cannabis, una substancia ilegal en Florida, y no hemp.
Por esto, bajo la nueva política también se detendrán todos los juicios por marihuana en Miami-Dade, pues en el condado no hay laboratorios que hagan test de nivel de THC.
El laboratorio criminal de la policía espera tener esta capacidad dentro de los próximos tres a seis meses, cuando la fiscalía emitirá una nueva declaración.
Fuente: Univision