El despiste del Presidente de EE.UU. saliéndose con la suya, otra vez. Sumando cada vez más motivos para desconfiar en él y en su capacidad de gobernar el país, Joe Biden vuelve a cometer un error durante una rueda de prensa, al confundir a su par de Egipto con el presidente AMLO de México.
El Político
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cometió un error al referirse al presidente de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi, como el "presidente de México" durante una declaración.
Este error se produjo en el contexto de un discurso en el que Biden detallaba sus esfuerzos por llevar ayuda humanitaria a la Ciudad de Gaza, mencionando las conversaciones que había mantenido con varios líderes internacionales, incluido el presidente egipcio.
“Soy de la opinión, como ustedes saben, de que el comportamiento en la respuesta en Gaza, en la Ciudad de Gaza, ha sido exagerado. Creo que, como saben, inicialmente el presidente de México, Sisi, no quería abrir la puerta para permitir la entrada de material humanitario. Hablé con él”, dijo Biden.
Egipto y Estados Unidos han formado parte fundamental de las negociaciones entre el Estado de Israel y los terroristas de Hamás, desde que se inició el conflicto bélico en Medio Oriente el 7 de octubre de 2023.
Este incidente se suma a otros errores recientes en los que Biden se ha referido incorrectamente a líderes mundiales, como cuando mencionó a líderes europeos fallecidos al discutir una cumbre internacional, utilizando nombres equivocados para referirse a figuras actuales.
Al igual que su supuesta reciente conversación con el fallecido presidente francés. En Las Vegas, Joe aseguró frente a todo su público haber entablado una conversación con Francois Mitterrand, quien lleva 30 años muerto.
A pesar de estos errores, la Casa Blanca ha intentado minimizar su importancia al compararlos con confusiones similares cometidas por otras figuras públicas. Sin embargo, este tipo de errores por parte del presidente de Estados Unidos son objeto de atención y críticas por parte de diversos sectores.
Este incidente destaca la importancia de la precisión y la exactitud en las declaraciones de los líderes políticos, especialmente en el contexto de las relaciones internacionales y la diplomacia.