Analistas políticos sostienen que los resultados electorales colombianos descalabran el establishment político tradicional y favorecen ampliamente a Rodolfo Hernández, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción.
El Político
Lo cierto es que Hernández tiene amplias posibilidades de llegar a la presidencia de Colombia en la segunda vuelta del próximo 19 de junio.
El escenario se desprende al analizar que a los casi 6 millones de votos que obtuvo Hernández se sumen los 5 millones de Federico Gutiérrez, probablemente gran parte de los casi 900 mil de Sergio Fajardo y los más de 300 mil de John Milton Rodríguez y Enrique Gómez, lo que lo acercarían eventualmente a los 12 millones de votos frente a los 8,5 millones de Petro, reportó ElHeraldo.
Voto "antisistema"
Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, cuyos proyectos han ilusionado a la mayoría de los votantes en primera vuelta, no tienen mucho en común, excepto que son la manifestación tangible de un voto "antisistema", de rechazo a muchos baluartes tradicionales de la política colombiana.
Sebastián Líppez, decano de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Javeriana, señala que es previsible que algunos votantes de Fajardo y la Centro Esperanza apoyen a Petro.
“Pero no todos ellos, muchos acudirán también a Hernández; por el contrario, los votantes de Gutiérrez tendrán mayor probabilidad de apoyar a Hernández, y aunque esto no es tan automático sí es bastante probable en un escenario antipetrista”.
A su vez, Juan Carlos Ruiz Vásquez criticó a los analistas que plantean que se necesita el guiño de Gutiérrez o del expresidente Álvaro Uribe para saber el destino del electorado del Equipo por Colombia.
Vásquez es catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad del Rosario.
Antivoto a Petro
“Cuando el tema es algo mucho más simple y es que los 5 millones de votantes de Gutiérrez lo hicieron como un antivoto a Petro, es decir que ellos ven con mucho temor la posibilidad de la llegada de la izquierda al poder en Colombia, temor que se funda un poco en la experiencia venezolana”.
En este sentido agrega que lo que se consideraba el piso de Petro, que era del 40 % de la votación, “resultó siendo el techo:
Petro no parece estar aumentando, su piso se volvió su techo y no veo de dónde pueda sacar muchos más votos de los que ya tiene”.
No obstante, advierte que “habría que ver si en estas tres semanas la gente comienza a pensar que Hernández es un salto al vacío porque no sabe de la cosa pública, no conoce el Estado o no tiene ningún programa serio, pero el tiempo es muy corto y yo veo que Hernández es prácticamente el virtual presidente salvo que el juicio que se le está siguiendo le salga mal y no se pueda posesionar o no se pueda hacer elegir”.
Una sorpresa política
Entre tanto, Andrés Dávila, ex director del Departamento de Ciencia Política de la Javeriana, no recuerda una sorpresa política como la de Hernández en los años recientes:
“Uribe ganó en el 2002 cuando se pensaba que iba a ser Horacio Serpa, pero creo que nunca como antes aquí tenemos una segunda vuelta entre dos candidatos que uno puede catalogar como antiestablecimiento, pero lo raro es que se reconfigura de una manera muy extraña el panorama político para segunda vuelta, y aunque ganó Petro la sensación es que la tiene mucho más difícil que si fuera contra Gutiérrez”.
Advierte al respecto que aunque Hernández “no tiene programa o una coherencia de propuestas, sus mensajes muy cortos y repetitivos y sus Tik Tok es lo que la gente anda buscando y nada le hace mella: ni que insultó, pegó o manifestó preferencia por Hitler”.
Sin embargo, llama la atención acerca de que “hay que ver si la presencia de maquinarias en su campaña lo fortalece o debilita, pero eso va a ser muy de noticias y elementos muy coyunturales que es difícil anticipar en este momento”, a menos, dice, “que se le ponga en estas tres semanas alguna cáscara que lo haga caer en su favorabilidad en las encuestas”.
Y, finalmente, indica que la votación de Fajardo “podría ser definitiva si la cosa se pone apretada, pero la aversión de Fajardo a Petro es muy marcada y es un poco como la de muchos sectores del país”.
El país está viviendo un "déjà vu“
Por su parte, Danny Ramírez, politólogo rosarista, considera que el país está viviendo un déjà vu “porque el mapa electoral es exactamente igual, a excepción de Boyacá, al de después del plebiscito, en 2016.
Entonces pareciera que no es un nuevo escenario: hay un país que está viviendo un conflicto, una serie de situaciones, en un tono más progresista, que ha buscado un cambio más orientado hacia políticas de inclusión social e igualdad, y por otro lado un país que le tiene miedo a Venezuela, a la izquierda, al petrismo y que es más retardatario con el proceso de la implementación de la paz”.
Candidato firme
Destaca que en esta ocasión Petro hubiera sacado en primera vuelta 500 mil votos más que en segunda en 2018, “por lo que estamos hablando de un candidato que es firme, que ganó con contundencia pero que se enfrenta a un fenómeno político que no sabemos hasta dónde va a llegar”.
No obstante, señala que habrá que esperar a ver qué pasa con Hernández, “porque ahora hay una atención solo sobre estas dos figuras:
Por un lado tenemos a Petro, que ha sido escudriñado y conocemos todo lo que hay conocer de él y los medios le han hecho todas las preguntas incómodas.
Y por otro lado a Hernández, del que conocemos muy poco, y en estas tres semanas supongo que va a tener una mayor sobreexposición y vamos a ver si con eso le alcanza y si la gente que lo descifre lo ve como una opción real de cambio”.
Voto de opinión
Y Germán Prieto, politólogo javeriano, explica que para esta segunda vuelta el voto es de opinión, “donde por más que haya fuerzas políticas o partidos que adhieran a una u otra campaña, las personas van a estar viendo es al candidato y a sus propuestas.
Entonces lo que podemos esperar es que buena parte de las fuerzas que han acompañado a Gutiérrez vayan a tratar de buscar una adición a Hernández.
Pero "esa candidatura ha tratado de mantenerse al margen de esas alianzas y eso seguramente es lo que ha atraído a tantos electores, entonces en privado puede que haya adhesiones pero públicamente tiene que cuidarse de no parecer ahora el candidato del establecimiento”.
La libertad de la Centro Esperanza y el papel del uribismo en el apoyo a Rodolfo Hernández.
La Coalición Centro Esperanza y su candidato Sergio Fajardo dejaron en libertad a sus integrantes
La Coalición Centro Esperanza y su candidato Sergio Fajardo dejaron en libertad a sus integrantes para que decidan a quién apoyar.
La decisión se tomó en una reunión celebrada este lunes en Bogotá: “Cada uno de sus sectores y movimientos decidirá sobre su futuro, dentro de las más cordiales relaciones entre nosotros”, señala un comunicado.
Antes de la reunión, Fajardo aseguró que ha tenido contacto con Rodolfo Hernández, con miras a un posible apoyo:
“No sé que tan valiosa sea mi voz en esta etapa. He hablado con Rodolfo en el pasado, nos conocemos. Anoche me llamó y dijo que quería hablar conmigo. Del lado de Petro nadie. Pero tenemos que aterrizar con calma y sabiduría. Yo quiero aportar”, manifestó Fajardo en una entrevista con Caracol Radio.
Y concluyó: “Voy a seguir aportando. No vuelvo a decir que nunca vuelvo a participar en elecciones. Viene un capítulo muy duro”.
¿Y el uribismo?
Para Danny Ramírez “el uribismo sufrió una derrota y los partidos tradicionales también, porque estaban todos unidos trabajando, y el hecho de que hayan llegado dos candidatos antisistema pone en una situación de desventaja al uribismo.
Sin embargo, ellos no tienen muchas dudas sobre dónde y qué papel deben jugar, así como durante este último mes estuvieron absolutamente callados con Gutiérrez, estuvieron trabajando tras bambalinas, ahora lo que van a hacer es llegar sin que nadie se los pida, porque para ellos es mucho más importante que Petro no gane a que ellos gobiernen”.
Andrés Dávila observa en este sentido que “si el uribismo se va muy encima y trata de adueñarse de la campaña de Hernández puede ser negativo para él, así que falta ver cómo lo maneja Hernández, porque ya salieron (los senadores uribistas) José Obdulio Gaviria, Paloma Valencia y María Fernanda Cabal casi que a apropiarse, así como Luis Felipe Henao (jefe de debate de Gutiérrez), que hace días estaba insultando a Hernández, pero el tema es que Hernández es indescifrable y hay que ver cómo va a recibir eso y qué tanto va a poner una serie de protecciones para quedarse como el candidato independiente”.
Y Germán Prieto analiza, sin embargo, que “es difícil identificar la postura política de Hernández como de derecha, y sus propuestas no son de derecha, tiene unas reformas bastante fuertes a lo que se ha venido haciendo en Colombia, muy cercanas a las de Petro, y si uno mira los programas hay muchas más coincidencias que diferencias entre los dos”.
Aunque advierte que Hernández “podría ser identificado como de derecha más bien en sus posturas morales, defendiendo valores asociados con el cristianismo, el machismo, eventualmente mostrando una intención de tener mano dura, ser el que manda en el hogar”.