Organizaciones civiles de defensa de los Derechos Humanos dijeron hoy a Efe que con la muerte del exdictador uruguayo Gregorio Álvarez, presidente entre 1981 y 1985 y quien se encontraba hospitalizado en Montevideo desde hace varias semanas, "no se hace justicia".
El coordinador del Observatorio Luz Ibarburu, Raúl Olivera, destacó a Efe que la muerte del exmilitar representa "una batalla contra el tiempo" de las personas que están siendo juzgadas por delitos violación de derechos humanos y que aun no han recibido una condena.
"La muerte es un acontecimiento esperable en los seres humanos. Lo que preocupa es que la muerte de los que están procesados tiene un significado distinto, porque durante el proceso judicial no se implica culpabilidad y se presume inocente", expresó.
Añadió que Álvarez a pesar de tener una condena y procesos abiertos su muerte "no hace justicia".
"Pensar que sea la biología sea la que determine la justicia sería una esperanza poco adecuada.Lo que queremos es que se agilicen los procesos de Justicia para que estos temas queden resueltos con la muerte de cada persona involucrada", aseguró.
Por su parte, el representante de la Organización Madres y Familiares de Detenidos y Desaparecidos durante la dictadura uruguaya (1973-1985), Nilo Patiño, dijo a Efe que con la muerte de Gregorio Álvarez "Uruguay tiene un dictador menos".
"Para nosotros no es un día de festejo, pero tampoco de duelo. La muerte de Álvarez representa el dolor y la desaparición de nuestros seres queridos a quienes seguimos buscando", sentenció.
A su vez, resaltó que "el significado mayor" del fallecimiento del exdictador es "todo dolor que le causó al pueblo uruguayo".
Para el integrante del Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ), Efrain Olivera, Álvarez fue "una figura lamentable", aunque subrayó que a este personaje "es importante recordarlo" para que las dictaduras "no se repitan nunca más".
"La esperanza que tenemos es que se den pasos adelante, no tenemos esperanza de que los militares que están juzgados vayan a hablar. Hay que aumentar los enjuiciamientos y acelerar los procesos e incluso iniciarlos en contra de quienes se han presentado recursos", aseveró a Efe.
Por otra parte, fuentes de la Institución Nacional de Derechos Humanos de Uruguay consultadas por Efe indicaron que sostendrán una reunión del Consejo Directivo para emitir una postura oficial en relación a este tema.
Gregorio Álvarez se encontraba condenado y en prisión como coautor de reiterados casos de homicidio ocurridos 1978.
A mediados de 2015 sufrió un accidente cerebrovascular y este mes un infarto de miocardio, debido al cual fue internado en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas de Montevideo, donde falleció hoy.
Tras haber perdido gran parte del apoyo de las Fuerzas Armadas para continuar con el régimen dictatorial, accedió a negociar un cronograma electoral que finalizó con las elecciones legislativas y presidenciales de noviembre de 1984 que ganó Julio María Sanguinetti, del Partido Colorado.
Con información de EFE