El Tribunal Electoral de Nicaragua entregó este viernes al presidente del país, Daniel Ortega, el control total del Parlamento, al despojar a los diputados de la oposición de sus escaños.
Rafael Rodríguez / El Político
El fallo del tribunal ordena a la directiva de la Asamblea Nacional la anulación de las funciones de los parlamentarios electos en 2011 por el Partido Liberal Independiente (PLI), que lidera el opositor Eduardo Montealegre.
La Corte Suprema había despojado a Montealegre de la representación de su partido político el 8 de junio. Por esa razón, Ortega quedó como el candidato de mayor peso para las elecciones presidenciales que se celebrarán en noviembre.
Ortega ahora tendrá el poder absoluto del Ejecutivo y Legislativo, lo que supondría la instauración de un régimen cada vez más autoritario en el país centroamericano.
Con información de El País