Migrantes cubanos varados en Turbo, noroeste de Colombia, solicitaron el sábado al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que interceda para facilitar su ingreso de “manera segura a su país”, según una carta abierta al mandatario a la que accedió AFP.
“Nos dirigimos a usted pidiendo por favor que intervenga y use sus medios para que podamos llegar de una manera segura a su país, sin tener que arriesgar nuestras vidas en la selva en manos de traficantes de personas”, indicaron en la misiva.
El texto está escrito a Obama “en nombre de los 2.432 cubanos varados en la frontera norte de Colombia”, cifra surgida de conteos de los migrantes que se refugian en una bodega prestada por un particular en Turbo, así como en sus alrededores y “patios, portales y hogares” de ese puerto sobre el Caribe.
“No se trata de una solicitud migratoria sino una intervención humana al respeto e integridad de un grupo de familias que buscan el derecho a vivir dignamente”, indica la carta, que denuncia “circunstancias infrahumanas” de vida por falta de comida, hacinamiento, inseguridad y “violencia psicológica constante” ante el temor de deportación por parte de las autoridades colombianas.
El “Grupo de cubanos varados en Turbo”, firmante del texto, se declara dispuesto a renunciar a “todos los beneficios de ayuda económica que reciben los cubanos a su llegada” a Estados Unidos, con tal de “ser parte” de esa sociedad.
La “solicitud de intervención humanitaria” a Obama aparece con copia a la comunidad cubana radicada en Estados Unidos, a la Organización de Estados Americanos (OEA), las Naciones Unidas (ONU) y a la Iglesia Católica.
El viernes, el presidente colombiano Juan Manuel Santos ordenó a la policía revisar la situación de los migrantes en Turbo.
Según la Defensoría del Pueblo de Colombia, que vela por los derechos humanos, 1,273 cubanos, entre ellos cerca de 300 menores de edad y once mujeres embarazadas, están alojados en una bodega y sus alrededores en Turbo, próxima a la frontera con Panamá.
Los cubanos piden al gobierno colombiano que les deje seguir viaje a Estados Unidos para aprovechar las ventajas migratorias que ese país les ha otorgado desde mediados de los años 1960, y que temen perder con el descongelamiento de las relaciones bilaterales.
Hasta ahora, la canciller María Ángela Holguín, que tildó de “compleja” esta situación humanitaria, ha dicho que Colombia quiere evitar convertirse en lugar de paso de migrantes.
Un número creciente de cubanos ha ido quedado represado en Turbo desde mediados de mayo ante el fortalecimiento en los últimos meses de la vigilancia fronteriza en Panamá, Costa Rica y Nicaragua, que les complica su viaje al norte.