El Gobierno cubano pondrá esta semana sobre la mesa en Washington la necesidad acuciante de que se levante el bloqueo para poder avanzar en el deshielo de relaciones y protestará por un programa educativo lanzado por EE.UU. en la isla al margen de los canales diplomáticos establecidos.
"La delegación cubana señalará los pocos avances alcanzados en la esfera económica y comercial como resultado de la vigencia del bloqueo", afirmó en una rueda de prensa en La Habana el subdirector general para EE.UU. del Ministerio de Exteriores (Minrex) cubano, Gustavo Machín.
Washington será sede este viernes 30 de septiembre de la IV Comisión Bilateral Cuba-EEUU. Será la cuarta reunión del mecanismo creado por los dos países para encauzar y efectuar seguimiento al proceso de normalización de relaciones iniciado en diciembre del 2014, tras más de 50 años de enemistad.
El embargo de EE.UU. sobre Cuba, que solo puede ser levantado por el Congreso estadounidense, permanece como el principal obstáculo en el deshielo y hace que, aunque "positivas", las medidas adoptadas por la Administración del presidente Barack Obama sean "insuficientes y limitadas", señaló Machín.
Cuba cree que antes de que finalice su mandato, el líder estadounidense tiene la oportunidad de imponer sus competencias ejecutivas para dar un impulso mayor al proceso y eliminar escollos que lastran la normalización en el ámbito económico.
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Según el funcionario, persisten "significativas restricciones para las exportaciones desde EE.UU. para ramas claves de la economía cubana", Cuba aún puede exportar contados productos y las inversiones desde el país vecino siguen vedadas salvo en el campo de las telecomunicaciones.
"Tampoco existen relaciones bancarias normales entre ambos países al no autorizarse la apertura de una cuenta corresponsal de bancos cubanos en instituciones financieras de EE.UU.", prosiguió Machín.
A ello se suma que, en la práctica, las medidas de relajación impulsadas por Obama como la autorización a Cuba para emplear el dólar estadounidense en transacciones internacionales no están siendo efectivas por el "efecto intimidatorio de las sanciones".
Así, relató que la isla aún "no ha podido recibir créditos, realizar pagos a terceros o hacer pagos en efectivo".
Como novedad, Machín consideró que en la Comisión Bilateral sería pertinente abordar el malestar que ha provocado en Cuba la puesta en marcha del programa "World Learning" por parte de la Embajada estadounidense.
Los medios estatales de la isla han protagonizado esta semana una encendida cruzada en contra de dicha iniciativa, al considerar que tiene fines subversivos y que supone una injerencia en las políticas internas de Cuba.
"Rechazamos que la Embajada de EE.UU. promueva programas sin consultar por los canales oficiales con las contrapartes de estos intercambios y al margen de las autoridades oficiales y los canales establecidos para eso", refirió.
Machín puntualizó que esta queja "no va en detrimento de la cooperación y los intercambios" entre ambos países y citó como ejemplo programas de becas y un proyecto para la enseñanza del inglés en Cuba.
Junto a esos asuntos, Cuba volverá a reclamar en la Comisión Bilateral la devolución del territorio en Guantánamo y el fin de la política migratoria preferencial que EE.UU. aplica a los ciudadanos del país caribeño.
Sin una solución a esos asuntos "no podemos concebir relaciones normales entre los dos países", arguyó Machín, quien confió en que el encuentro del viernes sea "constructivo" y sirva también para acordar nuevos pasos para la siguiente reunión, a finales de año.
Por la parte cubana presidirá la reunión la directora general para EE.UU. del Minrex, Josefina Vidal.
El diplomático repasó los logros "concretos" alcanzados entre esta reunión y la anterior, celebrada en mayo en La Habana, y mencionó la firma de tres nuevos acuerdos bilaterales en materia de salud, lucha contra el narcotráfico y el despliegue de oficiales de seguridad en vuelos chárter entre ambos países.
Con esos nuevos convenios ya son una docena los alcanzados desde la reapertura de embajadas en julio del 2015.
Además, desde mayo se produjeron entre Cuba y EE.UU. ocho visitas de alto nivel, doce encuentros técnicos y cuatro diálogos bilaterales, aunque sin duda el hito más colorido fue el que tuvo lugar el 31 de julio pasado con la reanudación de los vuelos regulares cinco décadas después de su suspensión.
Machín también valoró y calificó como "decisión consecuente" que el presidente Obama propusiera el martes al diplomático Jeffrey DeLaurentis, actual jefe de misión estadounidense en La Habana, como próximo embajador del país en la isla.
"Damos la bienvenida a esa nominación", afirmó Machín, quien recordó que "cuando los estados establecen relaciones políticas y diplomáticas, se comprometen a ser representados al máximo nivel, y el máximo nivel en una embajada es el embajador". Cuba designó a José Ramón Cabañas como embajador en Washington en septiembre del 2015.
Con información de EFE